Dicen llamarse amigos
Dicen llamarse amigos, dicen depositar en mí toda su confianza y así me cuentan sus penas.
Existen los amigos verdaderos, y eso se nota. Sobre todo cuando te hablan de otras cosas que no sean ellos mismos.
Pero hay cierta gente, sobre todo del género femenino, que noto que sólo vienen a mí cuando están mal para contarme sus penas, no estoy hablando de esos amigos que sólo te llaman cuando necesitan algo, no, esos los trataré en otro momento. Estoy hablando de los que utilizan mi energía, tiempo y paciencia. Aquellos que me cuentan sus penas y sus crisis, normalmente amorosas, aunque también puede ser un problema familiar, una crisis maniacodepresiva, o una simple falta de afecto en periodo menstrual.
- ¡Qué buen amigo eres! ¡Gracias por tu ayuda! ¿Qué haría sin ti?.
Yo siempre me siento satisfecho de haber ayudado a una persona, pero luego a los dos días ya no eres nadie, nunca te llaman cuando están bien, no te hablan para contar alegrías, no te llaman para pasarlo bien, no te llaman para ir a emborracharse a base de tomar cañas, aunque te digan que tienen intención de hacerlo, cuando están bien y les llamas nunca tienen tiempo.
Es una sensación de sentirse utilizado moralmente, de ser un pañuelo de usar y tirar, y cuando vuelven a estar mal volver a usar.
Es la gente que sólo te llama cuando está mal y te cuenta cosas malas y desagradables, es como si en mí se canalizaran todas las energías negativas de estos, como si yo fuese el especialista del caos, de la depresión y el que entiende los impulsos suicidas. Me da la sensación de que hablan conmigo porque conocen la profundidad de mi entendimiento y comprensión. Algo así como que no hay nada mejor para la tristeza que consolarse con el especialista de la tristeza. Como unos borrachos que se encuentran en una barra de bar abandonados por sus mujeres. Es la sensación de ser como un lago donde en él confluyeran los ríos de la tristeza.
No creo que la persona en cuestión llegue a leer esto, pero si lo lees y te ves identificado en esto, no es mi problema, es el tuyo. Podéis empezar a negarlo o a decir que a veces os sentís igual.
Soy la persona más comprensiva del mundo que a su vez es la más incomprendida.
Existen los amigos verdaderos, y eso se nota. Sobre todo cuando te hablan de otras cosas que no sean ellos mismos.
Pero hay cierta gente, sobre todo del género femenino, que noto que sólo vienen a mí cuando están mal para contarme sus penas, no estoy hablando de esos amigos que sólo te llaman cuando necesitan algo, no, esos los trataré en otro momento. Estoy hablando de los que utilizan mi energía, tiempo y paciencia. Aquellos que me cuentan sus penas y sus crisis, normalmente amorosas, aunque también puede ser un problema familiar, una crisis maniacodepresiva, o una simple falta de afecto en periodo menstrual.
- ¡Qué buen amigo eres! ¡Gracias por tu ayuda! ¿Qué haría sin ti?.
Yo siempre me siento satisfecho de haber ayudado a una persona, pero luego a los dos días ya no eres nadie, nunca te llaman cuando están bien, no te hablan para contar alegrías, no te llaman para pasarlo bien, no te llaman para ir a emborracharse a base de tomar cañas, aunque te digan que tienen intención de hacerlo, cuando están bien y les llamas nunca tienen tiempo.
Es una sensación de sentirse utilizado moralmente, de ser un pañuelo de usar y tirar, y cuando vuelven a estar mal volver a usar.
Es la gente que sólo te llama cuando está mal y te cuenta cosas malas y desagradables, es como si en mí se canalizaran todas las energías negativas de estos, como si yo fuese el especialista del caos, de la depresión y el que entiende los impulsos suicidas. Me da la sensación de que hablan conmigo porque conocen la profundidad de mi entendimiento y comprensión. Algo así como que no hay nada mejor para la tristeza que consolarse con el especialista de la tristeza. Como unos borrachos que se encuentran en una barra de bar abandonados por sus mujeres. Es la sensación de ser como un lago donde en él confluyeran los ríos de la tristeza.
No creo que la persona en cuestión llegue a leer esto, pero si lo lees y te ves identificado en esto, no es mi problema, es el tuyo. Podéis empezar a negarlo o a decir que a veces os sentís igual.
Soy la persona más comprensiva del mundo que a su vez es la más incomprendida.
11 comentarios
Lectora -
elesa -
elenita -
Fenix -
Polen -
Además eso es como si yo dijera que algunos hombres solo vienen a buscarme cuando tienen ganas de follar... bueno, tal vez sí pero... yo también busco a algunos para lo mismo... joer ya me estoy liando. Pues eso... que un besote (yo nunca te he contado ninguna pena ¿no?) menos mal)
FENIX -
Un saludo.
Alicia -
estoy vacia!!
En Tierra Firme -
Por cierto, tus paranoias... para ser dignas de un grupo de pop de quinceañeros.... ¿son un poco pornográficas no? jijijij
Charles Baudelaire -
En Tierra Firme -
Fenix -
Gracias por aguantar algunas mamonadas mías también.
Un saludo.