Me estoy volviendo loco con toda la razón del mundo.
Caigo desde lo alto de una constelación con forma de escorpión que pierde su forma y se transforma en una soga. Caigo hacia un mundo de lagos que se evaporan con mi llegada para convertirse en charcos que no podrán amortiguar mi caida.
Escribo porque ya no me queda voz para gritar, porque no tengo valor para salir a la calle y cruzarme con la trayectoria de un trailer cisterna envuelto en llamas. Escribo para desatar la ira que ni yo ni nadie puede contener porque no existen recipientes en este mundo capaces de albergar la comprensión que necesito.
Cuando escribo comienza la lluvia de gotas de colores que al caer pintan en el suelo un cuadro impresionista con tu rostro. Sufro una enfermedad, con ese síntoma llamado tener ganas de escribir que aflora cuando no queda nadie ahí fuera que quiera escucharme. Esa enfermedad que brota de la incomprensión e inadaptación al entorno. Tengo ganas de gritar al mundo y que ese grito siga retumbando como un eco que se repite incluso después de mi vida.
Persigo el sueño de una princesa que despertó hace tres eternidades. Mi aliento se esconde en un sarcófago marrón que se abre con el alma. Mi mundo está lleno de sombras , lo que me hace suponer que hay alguna luz que todavía no he encontrado y que seguiré buscando mientras permanezca en mi lengua el sabor del último beso que me dio la muerte.
Hago regresiones a un pasado que no ha pasado. Doy algunos pasos inútiles y pido justicia a gente injusta rodeada de verdugos provistos de guillotinas y de hachas mortíferas. Mi final está en las caprichosas manos del destino ya que no soy capaz de escribir un signo de putuación tan simple y contundente como el punto final.
Anoche soñé que leia un libro en el que había una conversación que decía:
- ¿A quién buscas?- decía ella.
- A ti.
- Espero que tengas suerte en tu búsqueda para encontrarme a mí.
- ¿Pero como se puede desear la suerte para encontrar a uno mismo? ¿Quiere decir que no te he encontrado todavía?
Ella esbozó una sonrisa y se alejó por una senda sombreada por árboles despoblados donde descansaban los buitres mientras escuchaban nuestra conversación. El cielo se llenó de nubes negras y empezó la tormenta. La lluvia cayó y empapó al muchacho que estaba desorientado entre el ensordecedor rugido de los truenos.
Mientras leia el libro en el sueño decía:¡Qué genialidad! ¡Ojalá hubiese escrito yo algo así! Al poco tiempo desperté y me apropié de la idea del mi propio sueño. Esto confirma que a partir de ahora no puedo volver a ser una persona normal y que, yo mismo, puedo desear al mundo que tenga suerte en su busqueda para que me encuentren a mí mismo porque yo todavía me estoy descubriendo ... pero sólo cuando escribo.
Escribo porque ya no me queda voz para gritar, porque no tengo valor para salir a la calle y cruzarme con la trayectoria de un trailer cisterna envuelto en llamas. Escribo para desatar la ira que ni yo ni nadie puede contener porque no existen recipientes en este mundo capaces de albergar la comprensión que necesito.
Cuando escribo comienza la lluvia de gotas de colores que al caer pintan en el suelo un cuadro impresionista con tu rostro. Sufro una enfermedad, con ese síntoma llamado tener ganas de escribir que aflora cuando no queda nadie ahí fuera que quiera escucharme. Esa enfermedad que brota de la incomprensión e inadaptación al entorno. Tengo ganas de gritar al mundo y que ese grito siga retumbando como un eco que se repite incluso después de mi vida.
Persigo el sueño de una princesa que despertó hace tres eternidades. Mi aliento se esconde en un sarcófago marrón que se abre con el alma. Mi mundo está lleno de sombras , lo que me hace suponer que hay alguna luz que todavía no he encontrado y que seguiré buscando mientras permanezca en mi lengua el sabor del último beso que me dio la muerte.
Hago regresiones a un pasado que no ha pasado. Doy algunos pasos inútiles y pido justicia a gente injusta rodeada de verdugos provistos de guillotinas y de hachas mortíferas. Mi final está en las caprichosas manos del destino ya que no soy capaz de escribir un signo de putuación tan simple y contundente como el punto final.
Anoche soñé que leia un libro en el que había una conversación que decía:
- ¿A quién buscas?- decía ella.
- A ti.
- Espero que tengas suerte en tu búsqueda para encontrarme a mí.
- ¿Pero como se puede desear la suerte para encontrar a uno mismo? ¿Quiere decir que no te he encontrado todavía?
Ella esbozó una sonrisa y se alejó por una senda sombreada por árboles despoblados donde descansaban los buitres mientras escuchaban nuestra conversación. El cielo se llenó de nubes negras y empezó la tormenta. La lluvia cayó y empapó al muchacho que estaba desorientado entre el ensordecedor rugido de los truenos.
Mientras leia el libro en el sueño decía:¡Qué genialidad! ¡Ojalá hubiese escrito yo algo así! Al poco tiempo desperté y me apropié de la idea del mi propio sueño. Esto confirma que a partir de ahora no puedo volver a ser una persona normal y que, yo mismo, puedo desear al mundo que tenga suerte en su busqueda para que me encuentren a mí mismo porque yo todavía me estoy descubriendo ... pero sólo cuando escribo.
10 comentarios
Comprensiva -
Xely -
En cuanto a lo de encontrarnos nosotros mismos, a saber quiénes somos, te diré que nunca llegaremos a saber quienes somos; la vida está demasiada llena de contradicciones como para saber descifrarlas y de paso descrifrarnos nosotros mismos... por eso piendo que si alguna vez conseguimos saber quienes somos, será cuando nos quede un último aliento de vida, y ya será demasiado tarde.
Para terminar de una vez ( que pedazo tocho te he dejado) te dejo con parte de una conversación bastante rara:
"_¿Quién eres?
_ Azahara.
_ No te he preguntado cómo te llamas, sino quién eres."
Un besazo! :*
monocamy -
ten piedad cuando me repliques a mí
:PPP
zocorrrooooooo
monocamy -
Y te diré algo: quien lo escribió puede ser...
A) quien tú piensas, con lo cual ha logrado su objetivo, que era desestabilizarte o cambiar tu estado de ánimo. Cedes, en este caso, demasiado poder a terceros.
B) alguien que, simplemente, no comprendió totalmente lo que dices (igual que me ocurre a mí) porque carece de datos precisos al respecto de las circunstancias que inspiran tu rencor. Puede que te hayas precipitado, entonces (tampoco es un comentario tan tan tan tan hostil, JODER.. ) xD.
Era más sencillo obviarlo, pasarlo por alto.
:O
P.D.
¿No..? ¿no era más sencillo? pero si son dos renglones!!
andiamo caro!!
ay, ese umbral...
xD
Animo, caro.
En Tierra Firme -
Gracias poeta
Compresiva -
Muy bien escrito .
Rosicky -
Las danaides eran unas que mataron a sus esposos y fueron condenadas a llenar un tonel sin fondo. Magnífica comparación... Pues en este caso... El recipiente que alberga tu incomprensión es ese, el de las danaides :( Y es triste, pero yo me siento igual y creo que te comprendo ;)
Es un texto muy inspirado... El siguiente párrafo tb es muy poético... Pero... ¿el rostro de quién?
De momento déja los puntos suspensivos, y no te los comas, que soy muy tiquismiquis con los signos ;)
No demás me intriga, no lo capto al cien por cien... Pero joer.. cojonudas las cosas que sueñas, y tienes razón... siempre nos sorprendemos, yo siempre he dicho que nunca se llega aconocer a nadie, ni a uno mismo... y más cuando empiezas a sentir que todo lo que haces te sale por inercia y que tú en realidad no eres, o no quieres ser, esa persona.
Un abrazo, poeta!!!
Buffy DOL -
Con respecto al post anterior...
Es comprensible... pero no sé... a mí nunca me ha cuadrado mucho eso de que teniendo tiempo libre no lo quieras pasar con la persona que más quieres... bueh! esto lo digo en el caso cuando se tiene pareja. Al fin y al cabo yo soy así... tú eres así... y él era así también :'( por eso decidí acabar la relación... no me cuadra que no me llamen en tres días :s
Un abrazo, estamos en contacto. Buffy
-------------------
En Tierra Firme -
Penélope Glamour -