Integrarse o morir
El rodaje está haciéndose intenso, me cuesta empezar, me noto en baja forma, tengo agujetas físicas y mentales. La reestructuración no es fácil pero todo sigue adelante. Normalmente el mes de septiembre empieza como el fin de todo, como la vuelta a la rutina, como el fin de las vacaciones, como la línea que delimita lo bueno de lo malo. Pero este año para mí es al revés, he dejado de trabajar y ahora encaro el futuro con ilusión.
En clase he cedido ante el problema del idioma, no quiero que sea una traba, no voy a emprender una cruzada en contra del sistema de educación. Ahora me integro y hablo con la gente en valenciano y escucho las clases sin tener pensamientos negativos. No quiero gastar energías en balde.
Como he dicho, todo va avanzando poco a poco. Por ejemplo, ya sé de qué va el latín, ya he pillado el truco de su sistema, ahora me queda lo más difícil que es aprendérmelo. Ya conozco a todos los profesores excepto a la de inglés que no volverá de viaje hasta principios de octubre. No tengo nada que destacar de ellos. Tan sólo los ojos tristes de la profesora de literatura. Expresan mucho esos ojos y su forma de hablar. Estoy seguro que detrás de ella se esconde muchísima poesía silenciosa que nunca ha visto la luz. El profesor de filosofía como no podía ser de otra forma es un personaje rocambolesco, por lo poco que lo he visto promete muchas disertaciones interesantes. El que menos me ha gustado de momento ha sido el de valenciano, simplemente porque me llamó la atención una vez porque una chica de clase había formulado una pregunta y yo le respondí. Me dijo que quién era yo para contestar y él era el profesor y tenía que responder él. Lo dijo con un aire de prepotencia que no me gustó nada. Otra a destacar es la profesora de latín, parece la típica profesora a la que todo el mundo le toma el pelo pero desprende un aura de bondad fuera de lo normal, parece muy freaky, es mayor pero está tintada de pelirroja y el primer día apareció con una camiseta del señor de los anillos. También me sorprende que antes de empezar las cases se pasase 20 minutos de reloj mirando sus fotocopias sin decir nada y nosotros esperando a ver cuando se decicidía a empezar la clase. Muy extraña. Aun así, se está portando muy bien conmigo ya que conoce que es mi primer año de latín y está repasando desde el principio. Todo un detalle. Una buenaza.
El instituto es el mismo que el año pasado. Todo el instituto desprende una sensación de suciedad, da la impresión de ser muy viejo y desgastado. Una auténtica mierda. Lo único bueno del instituto es que en vez de sonar una tradicional sirena cada hora suena un fragmento de canción. Y esta semana, para entrar en el nuevo curso, han acertado poniendo a Nirvana en la sirena, concretamente la canción Lithium. Con esa música siempre dan ganas de entrar a clase.
En las relaciones sociales tampoco he avanzado, de hecho habrán repetido más de cien veces la lista de clase y todavía no se me ha quedado el nombre de nadie. Tampoco quiero forzar nada, he hablado un poco con la gente, pero poco más, en la hora del descanso me bajo me apoyo en la pared y paso de integrarme en las conversaciones, si quisiese estaría con ellos comentando la actualidad futbolística o las proezas de Alonso, pero debo reconocer que estoy más bien solo pensando en mis cosas.
He aprovechado el fin de semana para hacer limpieza a fondo de mi habitación, estoy tirando todas las cosas que son inútiles, estoy sacando todo de los armarios y haciendo espacio nuevo, incluso he aprovechado para comprarme un escritorio más grande y hacer una jornada de bricomanía montándolo. En la tele y en las instrucciones todo parece facilísimo de montar, pero si te pones es un auténtico rompecabezas.
Lo que sucede a mi alrededor refleja más o menos como está mi interior. Estoy haciendo espacios nuevos dentro de mí, y quiero rodar al máximo. Siento que ahora no estoy muy ligero, incluso escribiendo me encuentro mucho más espeso y sin chispa, quizás sea el dolor de cabeza que tengo ahora, pero perdonadme, no puedo dar más de si.
En clase he cedido ante el problema del idioma, no quiero que sea una traba, no voy a emprender una cruzada en contra del sistema de educación. Ahora me integro y hablo con la gente en valenciano y escucho las clases sin tener pensamientos negativos. No quiero gastar energías en balde.
Como he dicho, todo va avanzando poco a poco. Por ejemplo, ya sé de qué va el latín, ya he pillado el truco de su sistema, ahora me queda lo más difícil que es aprendérmelo. Ya conozco a todos los profesores excepto a la de inglés que no volverá de viaje hasta principios de octubre. No tengo nada que destacar de ellos. Tan sólo los ojos tristes de la profesora de literatura. Expresan mucho esos ojos y su forma de hablar. Estoy seguro que detrás de ella se esconde muchísima poesía silenciosa que nunca ha visto la luz. El profesor de filosofía como no podía ser de otra forma es un personaje rocambolesco, por lo poco que lo he visto promete muchas disertaciones interesantes. El que menos me ha gustado de momento ha sido el de valenciano, simplemente porque me llamó la atención una vez porque una chica de clase había formulado una pregunta y yo le respondí. Me dijo que quién era yo para contestar y él era el profesor y tenía que responder él. Lo dijo con un aire de prepotencia que no me gustó nada. Otra a destacar es la profesora de latín, parece la típica profesora a la que todo el mundo le toma el pelo pero desprende un aura de bondad fuera de lo normal, parece muy freaky, es mayor pero está tintada de pelirroja y el primer día apareció con una camiseta del señor de los anillos. También me sorprende que antes de empezar las cases se pasase 20 minutos de reloj mirando sus fotocopias sin decir nada y nosotros esperando a ver cuando se decicidía a empezar la clase. Muy extraña. Aun así, se está portando muy bien conmigo ya que conoce que es mi primer año de latín y está repasando desde el principio. Todo un detalle. Una buenaza.
El instituto es el mismo que el año pasado. Todo el instituto desprende una sensación de suciedad, da la impresión de ser muy viejo y desgastado. Una auténtica mierda. Lo único bueno del instituto es que en vez de sonar una tradicional sirena cada hora suena un fragmento de canción. Y esta semana, para entrar en el nuevo curso, han acertado poniendo a Nirvana en la sirena, concretamente la canción Lithium. Con esa música siempre dan ganas de entrar a clase.
En las relaciones sociales tampoco he avanzado, de hecho habrán repetido más de cien veces la lista de clase y todavía no se me ha quedado el nombre de nadie. Tampoco quiero forzar nada, he hablado un poco con la gente, pero poco más, en la hora del descanso me bajo me apoyo en la pared y paso de integrarme en las conversaciones, si quisiese estaría con ellos comentando la actualidad futbolística o las proezas de Alonso, pero debo reconocer que estoy más bien solo pensando en mis cosas.
He aprovechado el fin de semana para hacer limpieza a fondo de mi habitación, estoy tirando todas las cosas que son inútiles, estoy sacando todo de los armarios y haciendo espacio nuevo, incluso he aprovechado para comprarme un escritorio más grande y hacer una jornada de bricomanía montándolo. En la tele y en las instrucciones todo parece facilísimo de montar, pero si te pones es un auténtico rompecabezas.
Lo que sucede a mi alrededor refleja más o menos como está mi interior. Estoy haciendo espacios nuevos dentro de mí, y quiero rodar al máximo. Siento que ahora no estoy muy ligero, incluso escribiendo me encuentro mucho más espeso y sin chispa, quizás sea el dolor de cabeza que tengo ahora, pero perdonadme, no puedo dar más de si.
12 comentarios
Anónimo -
Anónimo -
su -
Beso
Xely -
Decirte que me alegra verte con ese optimismo, con esas ganas de comerte el mundo, estoy segura de que te irá genial :D
Un beso.
Isaca -
Un besazo
(2 y 2 son 4?)
En Tierra Firme -
Rosicky -
Al menos se te ve ilusionado...
Me alegro por ti, te lo mereces, espero que te vaya mu bien y que lo disfrutes ;)
Sólo una absurda observación... El disco es Lithium?¿?¿? Yo pensé que la canción era Lithium del disco Nevermind ;)
Na... pocas palabras me quedan ya... las he tirado todas...
Sólo una cosa... cuando un objeto marchito y lacio ronronee entre tus dedos... piénsatelo dos veces antes de hacer "limpieza".
Un abrazo genio!!!
Venus -
Un abrazo tonto!!
En Tierra Firme -
celia -
que hables bien de alguien resulta algo extraordinario
tan tan tan ordinario como tú
Naghayn -
Naghayn -