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En Tierra Firme

Insomnio

La falta de sueño me ayuda a escribir mejor. Anoche pasé una noche de insomnio involuntario. Es horrible estar en la cama, cerrar los ojos y no conciliar el sueño. Estaba dando vueltas en la cama de un lado a otro y me sentía estúpido al querer dormir y no poder. Lo peor de todo era cuando abría los ojos, miraba el reloj digital en medio de la oscuridad y veía que marcaba una hora más, o mejor dicho, una hora menos de descanso. Las 2, las 3, pasaban las horas y yo lo único que quería era dormir cuanto antes. Las 4, las 5, las 6 hasta que finalmente desistí. Me levanté, escarbé en la nevera y piqué algo.

En medio de la desesperación, encendí el ordenador y vi conectado a un poeta que vive al otro lado del charco que me hizo la noche más llevadera. Siempre es bueno encontrarse con alguien así en medio de una noche delirante. Al menos, espero que las conversaciones con él le lleven a buen puerto, ya que yo, naufragué hace tiempo. Los que somos buenos guiando a la gente con consejos es porque nuestro barco ya encalló mientras nos adentrábamos en bahías intransitables. Aunque en realidad, no sé si soy bueno dando consejos, pero al menos advierto a los que se acercan para que no sigan mi camino, que ya es algo. Luego siempre digo: “no soy quién para dar consejos, ya me ves como he terminado”.

Sigo con las clases. Todo parece que funcione bien, estoy aprendiendo, avanzando y trabajando. No es el eslogan de un partido político, es lo que quiero hacer. Siento que voy a hacer algo importante. Algunos días visualizo mi futuro y me veo triunfando, veo que hacen calles en mi ciudad con mi nombre, hacen estatuas conmemorativas con mi figura y tengo un reconocimiento popular. Aunque para mí eso no es triunfar, triunfar es sobrevivir mientras haces lo que te da la gana. Otros días, visualizo mi futuro y me veo en un cuchitril hediondo, plagado de cucarachas y ratas que me comen vivo y que acabo muerto en un rincón de la casa en la más absoluta soledad sin que nadie me eche de menos. Días mas tarde encontrarían mi cadáver en avanzado estado de descomposición debido a la fuerte peste que desprendería mi cuerpo que acabaría alertando a los vecinos. Si dicen que en el equilibro está la virtud, ya veis que en mi se alojan todas las imperfecciones del mundo.

Tengo miedo de que en clase me asocien con la figura del pelota. Por eso ya no me siento en primera fila, ahora opto más por sentarme en segunda fila. La primera fila siempre ha tenido mala fama, están los lameculos, los responsables idiotas y demás fauna estercolera. Y digo eso porque ahora a una compañera se le ha ocurrido llamarme “superdotado”, porque, según ella, lo sé todo. Era lo peor que me podía pasar, hasta ahora me encontraba cómodo en clase, cuando preguntaban algo contestaba sin tapujos, ahora me lo pienso dos veces. Soy un puto inseguro y no es porque crea que yo sé mucho, todo lo contrario, no sé nada; no sé nada de latín, inglés lo llevo como el orto y creo que no estudio lo suficiente. Todo viene a raíz de que un día en clase de literatura, la profesora estaba explicando la historia de las rimas de Bécquer, y cometí el error de avanzarme y decir que sus rimas se quemaron y luego las reconstruyo de memoria. Cualquiera que siga la poesía sabe eso. Pero entonces saltó la chica en cuestión y me preguntó:

- ¿Eres superdotado o qué? ¡Lo sabes todo!

Yo como no sabía lo que decirle le dije:

- Sí, soy superdotado sexual.

No me ha gustado nada, lo peor es que insiste. Estuve a punto de decirle que no es que yo sepa mucho, simplemente es que los demás no saben nada. Algo así como que en el país de los ciegos el tuerto es el rey, pero es que no llego ni al estatuto de tuerto. Cierto es que a veces me dan ciertos arrebatos pedantes, en los que parece que únicamente quiera hacerme el interesante, como por ejemplo, cuando en clase de historia del arte, apareció el templo de Artemisa, una de las 7 maravillas del mundo. Pregunté si ese era el templo que quemó un tal Eróstrato para hacerse famoso. Pero eso no es cultura, ni es saber, eso es tener un cierto gusto por lo insano, los destructores y cosas por el estilo me llamaron la atención durante un tiempo. Por eso a veces me siento cretino, estúpido y gilipollas. Los demás están teniendo una imagen de mí que no corresponde, y me atormenta que yo haya podido contribuir a crearla sin querer. No quiero ser un hipócrita. Lo mejor será callarse la boca.

Al igual, otra vez, estaba hablando con un compañero de libros, y no sé por qué mierdas le comenté que al año me leía entre 10 y 30 libros y luego lo comentó en voz alta a toda la clase, enterándose la mismísima profesora de literatura.

Cambiando de tema, he optado por afeitarme la barba que llevaba desde hacía más de un mes y que me daba un aspecto muy descuidado y bohemio, ese día, al entrar a clase me senté y una que hasta entonces no me había dirigido la palabra para nada me dice:

- Te has afeitado... Pareces más joven así. Estás raro.

Yo me giré, la miré con mala cara y le dije:

- Yo con barba o sin barba soy raro.

Y así miles de anécdotas más, debería escribir historias a diario, sé que me dejo muchas en el tintero, pero la mejor es lo que ocurrió la semana pasada, cuando unas cuantas chicas se fueron dos horas antes a casa y comentaron a otras:

- Nos vamos.

- ¿Ya os vais?- le dijo la chica que se quedaba y que curiosamente es la que me llama “superdotado”.

- Sí tía, que hoy empieza gran hermano y no me lo quiero perder por nada del mundo. Si entra algún tío bueno en la casa te mando un mensaje.

- Tranquila, no hace falta que me lo mandes que yo cuando llegue a casa ya me enteraré.

En ese momento yo estaba sentado al lado de la ventana y me dieron ganas de arrojarme al vacío.

6 comentarios

Fenix -

Tampoco sabía lo de Bécquer. Ya se algo más para repetirte en alguna ocasión jaja. Mi profe de literatura del último año era muy irónico... no se a que viene pero bueno. Talue.

laceci -

No sé que estudias pero esas cosas que cuentas me dan yuyu...cuanto más lejos mejor.

Yo siempre he sido de última fila, pero en la universidad conocí al que hoy es mi marido, y me sentaba con él en primera fila, porque él era un empollón. No hay que sentirse mal por eso, ni por lo que uno sabe. No dejes de hablar por el qué dirán...

Encantada de conocerte y gracias por visitarme!

Rosicky -

Yo no sabía lo de Bécquer...

Había leído la historia ayer pero no pude escribir nada..

Me aliviste la noche maestro... siento no haberte podido ayudar para matar a tu noche en vela...

Un abrazo!

Siento ser escueto pero... ya sabes...

P.D: No soy poeta, en todo caso poetastro ;)

monocamy -

No sé quién determina cuáles son las maravillas del mundo y qué criterios siguen para seleccionarlas, pero lo que sí sé es que, de elegirlo cada uno de nosotros, sería necesario hacer una lista de milessssss... o permitir los empates :PPP

Para otra vez, cuando no puedas dormir mira qué echan en la tele en media hora y, si encuentras algo que te gustaría ver, acuéstate y di: "bien... voy a aguantar media hora despierto, hasta que empiece el programa ese, que no quiero perdérmelo...".

Te quedas roque fijo.

:PP

Su -

Sabía lo de Becquer pero no tenía ni idea que el templo de Artemisa era una de las siete maravillas, si me sacas de las cataratas del Niágara...

A mi me da mucho palo contestar en clase cuando nadie más dice nada. Por un lado pienso que no quiero que piensen que soy una empollona repelente, pero por otro pienso ¿qué coño?

Lo del insomnio yo lo llevo fatal, eso de mirar el reloj y ver que cada vez queda menos tiempo para levantarse y no consigo dormir, me desquicia...

Un beso Fredy

Celia -


Insomnio... Odio el insomnio, y que es cuando veo/ sé cosas que no agradan ( vamos, al menos a mi XD)

No sabía eso de Bécquer, y mucho menos que una de las 7 maravillas es el templo de mi "Tocaya" XD

Juas juas, Dios, qué salidas tienes, si fueras compañero mío de clase, daría gusto hasta madrugar XD

Bueno cariñet, un besazo y muchas gracias por todo.
Muaks!!