La gente se escandaliza por nada
En la historia de la foto vi a gente que se echaba las manos a la cabeza por un simple pensamiento asesino que tuve. Y digo simple porque ese pensamiento comparado con los que tengo normalmente parece una película de Walt Disney.
Ya que no he contado los pensamientos que me asaltan cuando estoy trabajando y me agobia la gente. Cuando estoy en el mostrador y veo que hay una cola increíble de gente y me miran todos con ojos impacientes esperando sin moverse mientras yo estoy vendiéndole algún teléfono a alguien. Cuando me giro y veo a toda la muchedumbre haciendo cola sedienta por teléfonos me empiezan a dar unos sudores y primero me pregunto ¿Por qué la gente no tiene nada mejor que hacer que comprar un teléfono? Un teléfono que seguramente no lo necesiten porque nadie les llamará.... hace 10 años nadie tenía y todos sobrevivían igual. Entonces, si estoy haciendo alguna factura y alguno de esos miserables de la cola dice, "¿Te podrías dar un poco de prisa? Es que tengo un poco de prisa" Entonces ya me sacan de quicio e imagino que saco un hacha de debajo de la mesa, salto sobre el mostrador y corto las cabezas a todos los que esperan impacientes, me imagino dos tipos de hachazos, uno al estilo Conan El Bárbaro decapitando al infecto consumista de un solo sablazo, y otro, un hachazo certero en medio de la frente rebanando la cabeza en dos como un queso para descubrir que no hay cerebro dentro de esos seres abominables. Y la gente gritando ¡Está loco! ¡Está loco! y que vengan los de seguridad a por mi. Otra modalidad de ataque a los consumistas globalizadores es cuando me dicen "¿Este teléfono que precio tiene?" Y eso que el precio está bien grande y lo ve hasta un miope con 200 dioptrías, entonces, en ese momento me sacaría un lanzallamas de debajo de la mesa y les escupiría fuego al mismo tiempo que les digo: "¡¡yo os enseñaré a leer desgraciados!!" y quemaría a todos los de la cola y vería como corren de un lado a otro envueltos en llamas, seguro que así a la otra no preguntan tonterías y se lo piensan dos veces. Esta modalidad también puede ser sustituida por una metralleta eficaz y destructiva cuando me preguntan: ¿Estos móviles son de tarjeta? Cuando hay un letrero más grande que las letras de hollywood indicándolo.
Luego me quedo empanado y es cuando alguien vuelve a recordarme "oye, ¿Te das prisa o qué?" Entonces sigo con la factura y con mis pensamientos macabros que me alivian un poco la tensión.
Y es que la gente se escandaliza por nada... pero todos los que trabajéis cara al público sé que me entenderéis.
Espero que después de este relato disminuyan todavía más las visitas a mi blog y de paso, advertiros del grave peligro que corréis cuando vais a comprar algo y tocáis los cojones al dependiente, quizás ese día será el de la gota que colma el vaso y agota su paciencia y empiece un masacre y TÚ seas la primera víctima. Así que ya lo sabéis, el día que vayáis de compras.... puede ser el último que veáis la luz. JAJAJAJAJAJAJAJAJA (Risa maliciosa).
Ya que no he contado los pensamientos que me asaltan cuando estoy trabajando y me agobia la gente. Cuando estoy en el mostrador y veo que hay una cola increíble de gente y me miran todos con ojos impacientes esperando sin moverse mientras yo estoy vendiéndole algún teléfono a alguien. Cuando me giro y veo a toda la muchedumbre haciendo cola sedienta por teléfonos me empiezan a dar unos sudores y primero me pregunto ¿Por qué la gente no tiene nada mejor que hacer que comprar un teléfono? Un teléfono que seguramente no lo necesiten porque nadie les llamará.... hace 10 años nadie tenía y todos sobrevivían igual. Entonces, si estoy haciendo alguna factura y alguno de esos miserables de la cola dice, "¿Te podrías dar un poco de prisa? Es que tengo un poco de prisa" Entonces ya me sacan de quicio e imagino que saco un hacha de debajo de la mesa, salto sobre el mostrador y corto las cabezas a todos los que esperan impacientes, me imagino dos tipos de hachazos, uno al estilo Conan El Bárbaro decapitando al infecto consumista de un solo sablazo, y otro, un hachazo certero en medio de la frente rebanando la cabeza en dos como un queso para descubrir que no hay cerebro dentro de esos seres abominables. Y la gente gritando ¡Está loco! ¡Está loco! y que vengan los de seguridad a por mi. Otra modalidad de ataque a los consumistas globalizadores es cuando me dicen "¿Este teléfono que precio tiene?" Y eso que el precio está bien grande y lo ve hasta un miope con 200 dioptrías, entonces, en ese momento me sacaría un lanzallamas de debajo de la mesa y les escupiría fuego al mismo tiempo que les digo: "¡¡yo os enseñaré a leer desgraciados!!" y quemaría a todos los de la cola y vería como corren de un lado a otro envueltos en llamas, seguro que así a la otra no preguntan tonterías y se lo piensan dos veces. Esta modalidad también puede ser sustituida por una metralleta eficaz y destructiva cuando me preguntan: ¿Estos móviles son de tarjeta? Cuando hay un letrero más grande que las letras de hollywood indicándolo.
Luego me quedo empanado y es cuando alguien vuelve a recordarme "oye, ¿Te das prisa o qué?" Entonces sigo con la factura y con mis pensamientos macabros que me alivian un poco la tensión.
Y es que la gente se escandaliza por nada... pero todos los que trabajéis cara al público sé que me entenderéis.
Espero que después de este relato disminuyan todavía más las visitas a mi blog y de paso, advertiros del grave peligro que corréis cuando vais a comprar algo y tocáis los cojones al dependiente, quizás ese día será el de la gota que colma el vaso y agota su paciencia y empiece un masacre y TÚ seas la primera víctima. Así que ya lo sabéis, el día que vayáis de compras.... puede ser el último que veáis la luz. JAJAJAJAJAJAJAJAJA (Risa maliciosa).
6 comentarios
natalia soto -
Rosicky -
Fenix -
Fenix -
Una putadilla vamos.
Un saludo
adrian -
Anselma -