Blogia
En Tierra Firme

Obedecer

Cada vez que veo en las noticias la imagen del parlamento dónde sale el panel con las lucecitas rojas y verdes de los votos a favor y los votos en contra no puedo evitar pensar ¿Por qué todos los del mismo partido han votado lo mismo? ¿Todos los componentes de un mismo partido tienen la misma opinión sobre cada ley? Sé muy bien que dentro de los partidos hay discrepancias pero ellos tienen algo claro, y es algo así como que por encima de ellos mismos está el partido. La democracia se supone que también existe dentro de un partido, se supone que entre ellos discuten para saber qué votarán, aunque en la mayoría de casos ya se sabe de antemano. ¿Pero eso pasa siempre? ¿O muchas veces el secretario general de los partidos dice al resto lo que hay que votar sin previa discusión? Estoy seguro que esto también ocurre. ¿Entonces el resto de parlamentarios sólo son una simples marionetas que se limitan a obedecer? ¿Son sólo figurantes en un parlamento donde teóricamente deben estar representando a la población? ¿Qué debe sentir un parlamentario que no está de acuerdo con la decisión de su partido y debe darle al botoncito del sí sin querer? ¿Tendrá remordimientos de conciencia? ¿O estará orgulloso de lo que hace? Pienso que muchos de ellos se olvidaron de si mismos y de sus propias ideologías para formar parte de un partido y obtener un sueldo a costa de los que les votan. Muchos de ellos no tienen ideas propias, sólo piensan lo que piensa el partido. Mucha gente es igual, sólo por el hecho de simpatizar un con un partido significa que cualquier cosa que sus políticos decidan, él la defiende y la acata sin discusión porque piensa que sus políticos son los mejores. Todo por ser fanáticos políticos, como muchos tertulianos de la televisión y la radio. Son los que se dedican única y exclusivamente a obedecer.

Hay tres tipos de personas: los que mandan, los que obedecen y los que no obedecen a los que mandan. Los terceros es imposible que se dediquen a la política y lo más probable es que acaben en una cárcel, un centro psiquiátrico o en una casa de acogida para mendigos.

Los que obedecen sin rechistar jamás se han preguntado porque hacen lo que están haciendo, no conocen los fines profundos de sus actos, se limitan a hacer lo que les han dicho simplemente porque se lo han mandado. Es el caso de los políticos figurantes, los religiosos y cualquiera que pertenezca a una asociación superior a dos personas.

Los que mandan son gente curiosa, creen poseer la razón, la verdad y que son infalibles. Aunque hay personajes curiosos, como pueden ser los sacerdotes, curas y toda esa gente que es capaz de predicar una palabra en nombre de algo tan abstracto como es Dios para así influir a los feligreses. Les cuentan historias mitológicas que rompen con cualquier razonamiento. Estos hombres comunican que se premiará a los justos con el cielo, y los pecadores serán ajusticiados en el infierno. Aunque también promulgan la doctrina del perdón. Ya que como todos sabemos, sin un perdón que nos limpiase los pecados todos seriamos pecadores. Esta gente es curiosa, son capaces de negar enlaces a los homosexuales por ir en contra de Dios y de la naturaleza, ya que su comportamiento es debido a una disfunción del cerebro, una enfermedad psiquiátrica. ¿Entonces a qué tipo de psiquiátrico deberíamos llevar a estos señores que son capaces de hacer votos de castidad y renunciar a algo tan natural como el sexo sólo por tener un compromiso con la palabra de Dios? Son capaces de tachar de antinaturales a unos y ellos se quedan tan anchos renunciando a una necesidad del hombre, quizás la más natural y más humana de todas. Pero si Dios lo manda... ¿Habrá que obedecer no? Ingenuos.

Todos dirán que nunca obedecen, que hacen las cosas por su propia voluntad, pero ni ellos mismos se lo creerán, saben que está sociedad está constituida por pirámides jerarquicas mientras el liberalismo y el libre mercado sea el modelo económico a seguir.

Muchos se alegraron cuando por el servicio militar dejó de ser obligatorio, pero más tarde una persona me hizo recapacitar y me hizo pensar que no instruir a la gente en las armas es sumergirlos en plena ignoracia defensiva y de paso los inhabilitan para hacer la revolución si algún día es necesaria. Un pueblo ignorate, indefenso y manipulable.

El pluralismo no existe, existe sólo dentro de los margenes democráticos. Fuera de ellos cualquier idea no es válida.

Dicho esto, les invito (no les mando) a que sigan obedeciendo a sus jefes, a la constitución, a las leyes, a sus principios morales, a Dios y a cualquiera que crean que tiene una opinión y un criterio lo suficientemente digno como para entregarse a él. Pero sobre todo y ante todo hay que obedecerse a si mismo, hay que saber lo que opinamos, sin verlo a través de los demás. Así quizás seremos libres de cualquier manipulación partidista o informativa. Para llegar a eso,no me hagan caso a nada de lo que diga,ni me den la razón, es más... ni me lean... aunque para eso ya habéis llegado tarde.

4 comentarios

Kare -

No hables muy alto, no sea que te hagan hacer una visita por el despacho 101

Su -

A quién más me gustaría obedecer es a mí misma, y curiosamente, a veces, es a quién más me cuesta subyugarme.

Hank -

Ingenuos....

...Escriban 1000 veces en la pizarra: NO CONFUNDIRE DEMOCRACIA CON PARTITOCRACIA

Polen -

Políticos= comerciantes, traficantes, mercenarios, llámalos como quieras