Elogios
Imposible defendernos de un adulador. No podemos darle la razón sin hacer el ridículo; tampoco increparle y enviarle a paseo. No tenemos más remedio que comportarnos con él como si dijera la verdad, dejarnos incensar a falta de saber cómo reaccionar. Él cree que consigue engañarnos, que nos domina, y saborea su triunfo sin que podamos desengañarle. Con frecuencia se trata de un futuro enemigo que se vengará un día de haberse rebajado ante nosotros, un agresor disfrazado que planea sus golpes mientras pronuncia sus hipérboles.
(E.M. Ciorán)
(E.M. Ciorán)
Últimamente recibo demasiados elogios. Mucha gente me felicita por unos artículos que escribí para una revista. Algunos, cada vez que me ven, me recuerdan que les encantan los relatos que leo en clase de diseño de personajes. Al principio, cuando me decían eso, me subía el ego, me hacía sentirme satisfecho con mi trabajo y me animaba a escribir más. Pero cada vez me siento más presionado. A medida que aumenta esa expectación por leer lo que escribo me siento más inseguro. Tengo miedo de defraudarles.
Ahora, cuando escribo, siento el peso de sus miradas y veo que no soy tan libre como antes. Parece que siempre tenga que escribir textos de calidad y esperan que cada vez que lo haga sea para hacerles reír y pensar a la vez. Yo no puedo cargar con eso; también quiero escribir textos malos, sin sentido, decir cosas incoherentes, provocar a los lectores... y es que no hay algo tan incómodo para uno que los elogios. Pensarán que digo una tontería, pero prefiero mil veces antes que me insulten a que me adulen. Me gustaría que los lectores me encuentren errores, que me corrijan. Quiero que me lean profesionales y me digan cómo puedo mejorar lo que hago. No quiero creerme los elogios de gente que igual no tiene sentido crítico.
Parece ser que soy el único que piensa que todo lo que escribo está plagado de fallos y le falta profundidad. Mi objetivo es que algún día me lean y se olviden de que están leyendo, quiero que sientan como propios los pensamientos que intento transmitir y para eso, créanme, todavía queda mucho.
Ahora, cuando escribo, siento el peso de sus miradas y veo que no soy tan libre como antes. Parece que siempre tenga que escribir textos de calidad y esperan que cada vez que lo haga sea para hacerles reír y pensar a la vez. Yo no puedo cargar con eso; también quiero escribir textos malos, sin sentido, decir cosas incoherentes, provocar a los lectores... y es que no hay algo tan incómodo para uno que los elogios. Pensarán que digo una tontería, pero prefiero mil veces antes que me insulten a que me adulen. Me gustaría que los lectores me encuentren errores, que me corrijan. Quiero que me lean profesionales y me digan cómo puedo mejorar lo que hago. No quiero creerme los elogios de gente que igual no tiene sentido crítico.
Parece ser que soy el único que piensa que todo lo que escribo está plagado de fallos y le falta profundidad. Mi objetivo es que algún día me lean y se olviden de que están leyendo, quiero que sientan como propios los pensamientos que intento transmitir y para eso, créanme, todavía queda mucho.
6 comentarios
zoe -
En cuanto a mi proyecto:
No se si has oído hablar de mi blog (quizás no) estoy recopilando "ventanas del mundo" (si ahora estás pensando que tu vista no es bonita no te apures que eso no es importante) me encantaría que puedieses enviarme tu ventana y participar así en esta iniciativa.
Si quieres echarle un vistazo a las que llevo recopiladas y la descripción exacta ya sabes compartemiaventura (es el nombre del blog).
un saludo y mucha suerte en el concurso;)
wiShe -
Fénix -
el_Vania -
No te preocupes, mi consejo es que escribas para ti mismo, porque esa es una gran vía de escape para los pesares del alma... y eso es lo que buscamos los que venimos a leer o escribimos en las bitácoras.
Que tengas un próspero 2007.
Nos seguiremos leyendo, en la Ciudad Nodriza... o en Tierra Firme.
olbap69 -
Visitante -
Esto no es del todo cierto.
LLevo siglos diciéndote lo mismo que hoy afirmas. Que has sido un vanidoso a veces, que te falta profundidad, que tienes algunos posts horribles como el de Fredyzillia, aunque algunas personas sin criterio afirmaban lo contrario y que has bajado en calidad, al menos en el blog.
Algún artículo de la uni que vi no estuvo mal, pero no es para que te alaben de esa forma. Se ve que ante falta de pan, buenas son tortas.
Podrías ser un buen escritor con el tiempo, uno de los mejores si escribieras desde el corazón siempre y no cara a la galería como has hecho en algunas ocasiones, no todas.
Y otra cosa con la que no estoy de acuerdo es eso de que te sientas presionado. Cuando eso pasa, se pierde libertad para crear; así que deja de preocuparte tanto por lo que los demás esperan de ti o piensen y aprende a hacer las cosas sin los vítores o abucheos del resto.
Eras el mejor entre los que había leído por estos lares; pero si no vuelves a tus raíces...
Ah, procura evitar siempre el síndrome de la "fama", se pierde todo con eso y el creador, sea músico, escritor, pintor etc. pasa a ser un pobre diablo patético.
Sin más, me despido.
Felices vacaciones a todos.