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En Tierra Firme

Diario de un exiliado. Capítulo 5. Llamada de socorro.

Diario de un exiliado. Capítulo 5.  Llamada de socorro.

Me gusta ser dios de mi universo. Ser el creador de un firmamento. Me gusta dejar las huellas impregnadas en la arena de una playa.

Fredy (Soy tan egocéntrico que me autocito)


Por fin tengo la necesidad vital de escribir. Me encanta oír el ruidito del teclado cuando las palabras fluyen. Hoy no tengo nada que contar, sólo vengo aquí a desahogarme. Estoy en un momento vital extraño. Mi disfunción del sueño me impide llevar un ritmo de vida normal. Hay días en los que duermo dos horas al día, otros que no duermo, y otros en los que me paso el día durmiento. Por las noches me quedo jugando al football manager, es mi único bálsamo y remedio eficaz para dejar de pensar. Jugar sirve para centrifugar mi cerebro. La felicidad que me aporta el juego es imposible de describir, sólo alguien que ha estado viciado alguna vez de forma obsesiva sabrá de qué hablo. El secreto de esta felicidad estriba en que cuando juego mi mente se aleja de la realidad, no pienso, no soy consciente y dejo de existir. Me sumerjo de lleno en un mundo virtual, en una realidad paralela que hace que me olvide de la mierda de vida. Jugar es lo mismo que abrir una puerta de luz al exterior y salir de esta vida.

Ahora mismo son las 9:45 de la mañana. Es un momento extraño para escribir, pues siempre suelo hacerlo de noche. Pero ya no tengo control sobre mis días. De vez en cuando tengo que ir a la universidad para hacer un trabajo de publicidad. Tan sólo controlo la hora para ir a las reuniones del grupo, el resto del tiempo es caótico.

Me estoy dejando arrastrar. He soltado otra vez las riendas de mi vida. Los caballos que tiran de mi carro trotan a sus anchas por una llanura muy pesada. No tengo proyectos de futuro ni de presente. De nuevo acecha la falta de ilusión y de inquietud. ¡Mentira! me interesa leer y escribir, nada más. Esto de sacarse una carrera es sólo una excusa para hacer lo que me da la gana. Tendré un título que seguramente no utilizaré en mi puta vida porque me cago en las enseñanzas y en los que me digan cuatro profesores imbéciles. No estoy aquí para aguantar tonterías, no estoy aquí para agobiarme, no estoy aquí para convertirme en algo que no soy ni que nada tiene que ver conmigo. Las carreras sólo sirven para metamorfosear a las personas. Cuando terminas pasas de ser alguien con identidad a ser una profesión. Pedro dejará de ser Pedro para ser “El arquitecto”, Paloma dejará de ser Paloma para ser “la enfermera”, la del SEAT blanco, la que trabaja en el hospital, la que está casada con el primo de Juan, que es cuñado del Paco, que estuvo liada antes con el Tony ¿Sabes quién te digo? Esa que su padre tiene una ferretería en el carrer del Mar, que su hermana está casada con Vicente y antes iba con el grupito de la Paqui y que año pasado fue fallera mayor de la falla del Port, ¿No saps qui dic, che? Una que viu en front de la casa de la cultura que té una filla xicoteta de tres anys que va a la escolaica i està casà en el germà del marmolista que ara s´han comprat un xalet ahí en el brosquil i té una terra en la que planta napicols i taronges i que va tindre un accident en la moto l´any pasat i es va trencar la cama i la varen ingresar ahí en La Ribera i li varen dir que igual li tallaben la cama ¿No la coneixes? Si, que el seu germà treballa en Favara que ara s´ha comprat un Ford blau i fa dos semanes es va tintar el monyo(...)

¿Y yo dejaré de ser yo para convertirme en un “Comunicador audiovisual”? Y una Polla. Mi destino es convertirme en quien quiero ser, lo demás me importa una mierda.

Cambiando de tema, ahora trabajo de vez en cuando en un teatro. Me contratan cada vez que hay una obra en la que hace falta gente para montar escenarios, focos, altavoces... No está mal el trabajo, aprendo cosas y me sirve para tener algún dinero extra y poco más.

Echo de menos mis buenas ideas. Me pregunto qué coño hago. No sé dónde dejé a ese Fredy que escribía tres historias diarias. Necesito proyectos vitales. Necesito meterme en algo gordo. He de alejarme de la gente que no me aporta nada, o lo que es lo mismo: he de alejarme de la gente, a secas. Quiero ser poeta, cantautor y sinvergüenza.

Me siento un poco prisionero de mis palabras y de los lectores. Necesito crearme un nuevo blog en el que poder cagarme en la puta madre de todos. Necesito hablar de forma anónima y que algún internauta me dé la razón en lo que digo, de lo contrario acumularé el veneno dentro y me volveré loco. Los artistas no escribimos para triunfar, escribimos por necesidad. No sé dónde leí que los locos somos unos genios porque canalizamos nuestro desequilibrio mental en forma de arte. Pintamos, escribimos o hacemos música para equilibrar la balanza y volver a la cordura, expulsamos el mal, las flores del mal, y crecen en un lugar imaginario donde todo el día hay tormenta, sol, arcoiris, lunas y nieve. Con el arte hasta las miserias más profundas, hasta la locura más insólita, cobra un sentido trascendental.

Aunque ahora lo único que me interesa es jugar al football manager o jugar a fútbol sala. Es mi único incentivo vital.

Vuelvo con más fuerza, con más rabia y más desquiciado que nunca. Que suenen las trompetas, el Apocalipsis ha llegado.

1 comentario

Anónimo -

Me refiero a ti. No tienes qué mirar, ni buscar allí. No vayas más, borra dp los coments. Quedamos en eso.