Soy un paranoico
Tras haber leido esto, no sé si soy un paranoico o un hipocondriaco. Si alguno de vosotros os veis identificados con alguno de estos síntomas, os ruego que dejéis algún comentario en solaridad a la causa. Para así sentirme menos solo. Y ver que todos tenemos un poquito de todo. Espero no ser el único.
La característica esencial del trastorno paranoide es la de un patrón de suspicacia y desconfianza general hacia los otros, de forma que las intenciones de estos son interpretadas como maliciosas. La persona paranoica presenta delirios de grandeza y persecución, por lo que suelen ser autosuficientes y poseen una gran necesidad de controlar a los que les rodean.
Las personas con este trastorno piensan que los demás se quieren aprovechar de ellas o que les van a engañar, que traman algún complot en su contra. Desconfían de la lealtad de su pareja, amigos y compañeros, acusándoles ante la mínima desviación de deslealtad. No suelen establecer relaciones de intimidad, pues piensan que la información que comparten puede ser utilizada en su contra. Son individuos rencorosos, en los que el menor desprecio les provoca hostilidad. Celosos de su pareja, tienden a reunir pruebas circunstanciales para confirmar sus sospechas.
Etimológicamente la palabra paranoia, significa estar fuera de la propia mente. En 1818, Heinroth equiparó el término al de locura. A partir de los estudios del psiquiatra alemán Kraepelin, el concepto de paranoia toma un significado preciso, y su actual significado se lo da el psiquiatra Kahlbaum en 1863. Henderson y Gillespi (en 1962) definen al paranoico como: una persona que cree que tiene razón, que está justificada en sus creencias y que cualquiera que se oponga a su punto de vista se está comportando mal con ella o, por lo menos, de forma no comprensiva. Normalmente estas personas no tienen conciencia de enfermedad, por lo que no aceptan tratamiento.
Parece que existe una relación directa entre la psicología de la paranoia y la de los profetas (vease sección ejecutivo) y los líderes, cuyo discurso grandilocuente se puede considerar delirante si sus ideas no concuerdan con las de la mayoría de sus coetáneos.
El trastorno paranoide de la personalidad se da en un 0,5-2,5% de la población general y es más frecuente en varones que en hembras.
Se manifiesta en la edad adulta y aparece en la infancia y adolescencia a través de actitudes y comportamientos solitarios, relaciones escasas con los compañeros, hipersensibilidad y pensamiento y lenguaje peculiares.
1. Delirios de reivindicación: Se caracterizan por tener una idea que prevalece sobre las demás, subordinando todas las conductas a un postulado fundamental. Los sujetos que los sufren poseen un temperamento vivo, receloso y susceptible; son fanáticos de la política, religión o reforma social. Sobre esta constitución paranoide desarrollan el delirio, debido a un fracaso o un conflicto. Se pueden ver tres tipos:
a) Los nuerellantes: Persiguen la defensa de su honor a ultranza con menoscabo de sus intereses.
b) Los inventores: Reivindican el mérito, guardando el secreto de sus experimentos, quejándose de ser desposeídos de la patente.
c) Los apasionados idealistas: Sueñan con sistemas políticos de paz universal. Su reivindicación es ideológica, atentando contra hombres políticos e instituciones.
2. Delirios pasionales: En ellos existe un núcleo afectivo, con trastornos alucinatorios, impulsividad y pasiones imaginarias. Dentro de estos delirios podemos distinguir :
Los rasgos que debemos buscar en la escritura para poder detectar un caso de paranoia son los siguientes:
1. La paranoia es una ideación extrema. Así que el paranoico es un idealista enfermo, por esto debemos buscar los rasgos definitorios en la parte superior de las letras: las hampas.
2. Repetición de un tema. Hay que analizar la repetición de muchas palabras clave que no guardan la debida proporción con el texto.
3. La emoción desbordante y enormemente comunicativa le impulsa a escribir en cualquier sitio y, es muy probable que un mismo papel le lleve hasta el mínimo rincón, incluso dándole vueltas.
4. La necesidad de comunicar a los demás su monomanía o delirio parcial, le obliga a subrayar varias veces la misma palabra que, normalmente, es la palabra que él considera clave, y/o bien a poner dobles signos, e incluso triples, de admiración.
5. Palabras expresivas y altisonantes: neologismos.
6. Frases rebuscadas.
7. Puntos agudos a la derecha y hacia abajo.
8. Mayúsculas altas y adornadas, a veces 10 ó 20 veces mayores que el cuerpo central de la escritura.
9. Letras grandes y arrogantes, lentas.
10. Trazado sobrealzado.
11. Puntos y rayas innecesarios.
Características de los paranoicos
Las personalidades paranoides se caracterizan por unos patrones y unos rasgos de conducta que permiten distinguirlas y estudiarlas.
Evitación de la intimidad: se mantienen firmes en su postura, evitan la intimidad por temor a dar información que pueda ser utilizada como arma por sus enemigos.
Estado de alerta: se nota en el paranoide, cuando se le observa, el estado de alerta, de tensión. Es una persona que detecta el ataque y la infidelidad donde otros nada ven.
Rencorosos: están a la espera de la venganza. La sobrevaloración, la intolerancia a la crítica, la autojustificación de los errores, el humor irónico y la necesidad del contrincante forman parte de los rasgos del trastorno paranoide.
Grandiosidad: porque tienen su propia manera de ver el mundo y le dan un alto grado de validez respecto de la forma en que lo evalúan los demás.
Hombres de dos caras si se tiene la oportunidad de hablar con algún familiar o persona cercana, se verá que le paranoide tiene un tipo de conducta para los familiares o amigos y otra muy distinta para los que no lo son.
Tipos de paranoias
Tipo erotomaníaco ideas delirantes de que otra persona, en general de un estatus superior, está enamorada del sujeto.
Tipo grandiosidad ideas delirantes de exagerado valor, poder, conocimientos, identidad o relación especial con una divinidad o una persona famosa.
Tipo celotípico ideas delirantes de que el compañero sexual es infiel.
Tipo persecutorio ideas delirantes de que la persona o alguien próximo a ella está siendo perjudicada de alguna forma.
Tipo somático ideas delirantes de que la persona tiene algún defecto físico o una enfermedad médica.
Tipo mixto ideas delirantes características de más de uno de los modelos anteriores, sin predominio de ningún tema.
La característica esencial del trastorno paranoide es la de un patrón de suspicacia y desconfianza general hacia los otros, de forma que las intenciones de estos son interpretadas como maliciosas. La persona paranoica presenta delirios de grandeza y persecución, por lo que suelen ser autosuficientes y poseen una gran necesidad de controlar a los que les rodean.
Las personas con este trastorno piensan que los demás se quieren aprovechar de ellas o que les van a engañar, que traman algún complot en su contra. Desconfían de la lealtad de su pareja, amigos y compañeros, acusándoles ante la mínima desviación de deslealtad. No suelen establecer relaciones de intimidad, pues piensan que la información que comparten puede ser utilizada en su contra. Son individuos rencorosos, en los que el menor desprecio les provoca hostilidad. Celosos de su pareja, tienden a reunir pruebas circunstanciales para confirmar sus sospechas.
Etimológicamente la palabra paranoia, significa estar fuera de la propia mente. En 1818, Heinroth equiparó el término al de locura. A partir de los estudios del psiquiatra alemán Kraepelin, el concepto de paranoia toma un significado preciso, y su actual significado se lo da el psiquiatra Kahlbaum en 1863. Henderson y Gillespi (en 1962) definen al paranoico como: una persona que cree que tiene razón, que está justificada en sus creencias y que cualquiera que se oponga a su punto de vista se está comportando mal con ella o, por lo menos, de forma no comprensiva. Normalmente estas personas no tienen conciencia de enfermedad, por lo que no aceptan tratamiento.
Parece que existe una relación directa entre la psicología de la paranoia y la de los profetas (vease sección ejecutivo) y los líderes, cuyo discurso grandilocuente se puede considerar delirante si sus ideas no concuerdan con las de la mayoría de sus coetáneos.
El trastorno paranoide de la personalidad se da en un 0,5-2,5% de la población general y es más frecuente en varones que en hembras.
Se manifiesta en la edad adulta y aparece en la infancia y adolescencia a través de actitudes y comportamientos solitarios, relaciones escasas con los compañeros, hipersensibilidad y pensamiento y lenguaje peculiares.
1. Delirios de reivindicación: Se caracterizan por tener una idea que prevalece sobre las demás, subordinando todas las conductas a un postulado fundamental. Los sujetos que los sufren poseen un temperamento vivo, receloso y susceptible; son fanáticos de la política, religión o reforma social. Sobre esta constitución paranoide desarrollan el delirio, debido a un fracaso o un conflicto. Se pueden ver tres tipos:
a) Los nuerellantes: Persiguen la defensa de su honor a ultranza con menoscabo de sus intereses.
b) Los inventores: Reivindican el mérito, guardando el secreto de sus experimentos, quejándose de ser desposeídos de la patente.
c) Los apasionados idealistas: Sueñan con sistemas políticos de paz universal. Su reivindicación es ideológica, atentando contra hombres políticos e instituciones.
2. Delirios pasionales: En ellos existe un núcleo afectivo, con trastornos alucinatorios, impulsividad y pasiones imaginarias. Dentro de estos delirios podemos distinguir :
Los rasgos que debemos buscar en la escritura para poder detectar un caso de paranoia son los siguientes:
1. La paranoia es una ideación extrema. Así que el paranoico es un idealista enfermo, por esto debemos buscar los rasgos definitorios en la parte superior de las letras: las hampas.
2. Repetición de un tema. Hay que analizar la repetición de muchas palabras clave que no guardan la debida proporción con el texto.
3. La emoción desbordante y enormemente comunicativa le impulsa a escribir en cualquier sitio y, es muy probable que un mismo papel le lleve hasta el mínimo rincón, incluso dándole vueltas.
4. La necesidad de comunicar a los demás su monomanía o delirio parcial, le obliga a subrayar varias veces la misma palabra que, normalmente, es la palabra que él considera clave, y/o bien a poner dobles signos, e incluso triples, de admiración.
5. Palabras expresivas y altisonantes: neologismos.
6. Frases rebuscadas.
7. Puntos agudos a la derecha y hacia abajo.
8. Mayúsculas altas y adornadas, a veces 10 ó 20 veces mayores que el cuerpo central de la escritura.
9. Letras grandes y arrogantes, lentas.
10. Trazado sobrealzado.
11. Puntos y rayas innecesarios.
Características de los paranoicos
Las personalidades paranoides se caracterizan por unos patrones y unos rasgos de conducta que permiten distinguirlas y estudiarlas.
Evitación de la intimidad: se mantienen firmes en su postura, evitan la intimidad por temor a dar información que pueda ser utilizada como arma por sus enemigos.
Estado de alerta: se nota en el paranoide, cuando se le observa, el estado de alerta, de tensión. Es una persona que detecta el ataque y la infidelidad donde otros nada ven.
Rencorosos: están a la espera de la venganza. La sobrevaloración, la intolerancia a la crítica, la autojustificación de los errores, el humor irónico y la necesidad del contrincante forman parte de los rasgos del trastorno paranoide.
Grandiosidad: porque tienen su propia manera de ver el mundo y le dan un alto grado de validez respecto de la forma en que lo evalúan los demás.
Hombres de dos caras si se tiene la oportunidad de hablar con algún familiar o persona cercana, se verá que le paranoide tiene un tipo de conducta para los familiares o amigos y otra muy distinta para los que no lo son.
Tipos de paranoias
Tipo erotomaníaco ideas delirantes de que otra persona, en general de un estatus superior, está enamorada del sujeto.
Tipo grandiosidad ideas delirantes de exagerado valor, poder, conocimientos, identidad o relación especial con una divinidad o una persona famosa.
Tipo celotípico ideas delirantes de que el compañero sexual es infiel.
Tipo persecutorio ideas delirantes de que la persona o alguien próximo a ella está siendo perjudicada de alguna forma.
Tipo somático ideas delirantes de que la persona tiene algún defecto físico o una enfermedad médica.
Tipo mixto ideas delirantes características de más de uno de los modelos anteriores, sin predominio de ningún tema.
20 comentarios
WEN -
Silvia -
besos y ayuda
laura -
Omar -
Kawai -
mercedes -
sam -
samelsavio@hotmail.com
sam -
julio -
armando -
EMANUEL -
Utxue -
Agur.
Isaac -
Parsifal -
wishita -
Rosicky -
Anónimo -
3. La emoción desbordante y enormemente comunicativa le impulsa a escribir en cualquier sitio y, es muy probable que un mismo papel le lleve hasta el mínimo rincón, incluso dándole vueltas.
Después de leer esto, puedo afirmar que soy un completo paranoico. Sobre todo por lo del primer párrafo. Pero tranquilo, yo ya sospechaba algo. Prefiero ser así, y acabar rendido por mi propia existencia tortuosa y autodestructiva, que ser tan vulgar como los cuerdos.
P.D: Cambia la pregunta Antispam, que siempre me lleva más de cinco minutos contestarla.
Anónimo -
Con lo dedicadas a ella q estaban las negritas...
q me atraganto
alquila granujas de medio pelo ó poderosa afródita de woody, ya verá
el comentario anterior es lo más delirante que leí en tiempo..
Bo Peep -
Hank -
O enviando 7 SMS (ni uno mas ni uno menos) con la palabra TARADO al numero 8888.