El matrimonio y las bodas homosexuales y heterosexuales
Es hora de que me pronuncie acerca de este tema de rabiosa actualidad, sé que muchos esperabais un comunicado oficial al respecto, unos con la esperanza de que después de la aprobación de la ley del matrimonio homosexual saliese del armario, pero no. No será así. Tengo una nueva ley que proponer que dejará satisfecho a la gran mayoría de gente.
De todos es sabido que los homosexuales han sido perseguidos desde siempre, han sido insultados, marginados, apartados. Pero ahora se pueden juntar entre ellos, se pueden casar y disfrutar de sus derechos como los demás, aunque no sé bien qué derechos. Ahora se pueden casar, y esto hace que cierta gente del foro de la familia se escandalice, que se sienta ofendida porque les afecta, aunque personalmente no entiendo bien en qué les afecta, ¿acaso la pareja homosexual recién casada va a sus casas a estropear su dulce y feliz vida matrimonial? Pues bien, aquí hay un claro desacuerdo que hay que solucionar.
Mi postura oficial hasta ahora al respecto, es que nunca me ha importado la vida de los demás, me da igual la gente que sea homosexual, me da igual la gente que se quiera casar, cada cual hace con su vida lo que le da la gana, como si quieren tirarse de un puente.
Pero mi opinión ha cambiado, pensaba que el problema no me afectaría directamente, pero no es así, el problema me afecta y hay una solución que dejaría satisfecho a todo el mundo. La solución es, prohibir cualquier tipo de matrimonio, sea heterosexual, homosexual, zoofílico o un matrimonio consigo mismo.
De esta forma, los homosexuales tendrán los mismos derechos que los heterosexuales, también se extinguirán las familias, de este modo ya no existirá un foro familiar que se pueda quejar, pero sobre todo, a aquellos que nos importa una mierda los foros familiares, los matrimonios y similares, no nos tendremos que enfrentar a la trágica situación de que nos inviten a una boda. Jamás tendremos que asistir de nuevo a una y soportar miles de cosas insoportables que voy a mencionar:
En primer lugar nos ahorraríamos el aburrimiento de la ceremonia, en la que vas a misa esa vez que te toca cada dos años, soportas el sermón de un cura que habla del amor eterno, no tienes que ver a la familia de la novia emocionada y al padre preparado con una pistola por si el yerno no se comporta como debe.
No tendríamos que ver como dos personas se hacen promesas sobre un altar o juzgado que no saben sin podrán cumplir.
Los novios no tendrían que someterse a las bromas de sus amigotes antes de casarse, ni aguantar las emboscadas de la fiesta de despedida de soltero, incitándole a hacer cosas que no podrá hacer una vez casado porque ha prometido que no las haría.
Nos ahorraríamos una pasta en el traje que te tienes que comprar para ir elegante a la ceremonia, nos ahorraríamos tener que hacerle un buen regalo a los novios, o hacerle un sustancial ingreso en su cuenta corriente, sólo por el hecho de que van a aparearse y van a compartir habitáculo, ¡¡como si antes no lo hicieran!!.
Nos ahorraríamos tener que poner excusas a la gente que te invita a su boda y no quieres ir, esta gente que apenas te conoce de nada pero que te invita con toda su cara dura, sólo para tener un ingreso más en su cuenta bancaria.
También, si cogiésemos todo el arroz que se tira en las puertas de los juzgados o Iglesias, podríamos acabar con el hambre en el mundo alimentando a los pobres con arroz caldoso, arroz cubano o una deliciosa paella sin marisco.
Nos ahorraríamos ver espectáculos esperpénticos en el banquete de tu padre borracho, o tu tío intentando darle de beber a tu primo de 12 años, diciéndole que ya es un hombre y ya puede beber.
Nos ahorraríamos ver como todos nuestros primos de nuestra edad van acompañados por sus parejas, y encima te miran con aire de superioridad y te formulan la angustiosa y odiosa pregunta de: ¿Y tú qué? ¿Ya tienes novia? A lo que te dan ganas de contestarle. ¿Para qué? ¿Si cuando tú te vas de viaje ya me quedo con la tuya? Pero le dices: No, yo estoy bien así soltero sin ataduras, y mientes.
Nos ahorraríamos ver la típica escena, ¡¡que se besen que se besen!!
En el tiempo que todos están esperando a la novia en la Iglesia, podríamos estar escribiendo una grandiosa poesía, un libro, o cualquier cosa, es un tiempo desperdiciado.
Nos ahorraríamos reencontrarnos con nuestra familia y ver que nada ha cambiado, siguen hablando de lo mismo, todos siguen ocupando sus roles, es horrible.
¡No me invitéis a ninguna boda!
¡Más bodas no por favor!
¡Ni homosexuales ni heterosexuales!
¡No al retroceso!
De todos es sabido que los homosexuales han sido perseguidos desde siempre, han sido insultados, marginados, apartados. Pero ahora se pueden juntar entre ellos, se pueden casar y disfrutar de sus derechos como los demás, aunque no sé bien qué derechos. Ahora se pueden casar, y esto hace que cierta gente del foro de la familia se escandalice, que se sienta ofendida porque les afecta, aunque personalmente no entiendo bien en qué les afecta, ¿acaso la pareja homosexual recién casada va a sus casas a estropear su dulce y feliz vida matrimonial? Pues bien, aquí hay un claro desacuerdo que hay que solucionar.
Mi postura oficial hasta ahora al respecto, es que nunca me ha importado la vida de los demás, me da igual la gente que sea homosexual, me da igual la gente que se quiera casar, cada cual hace con su vida lo que le da la gana, como si quieren tirarse de un puente.
Pero mi opinión ha cambiado, pensaba que el problema no me afectaría directamente, pero no es así, el problema me afecta y hay una solución que dejaría satisfecho a todo el mundo. La solución es, prohibir cualquier tipo de matrimonio, sea heterosexual, homosexual, zoofílico o un matrimonio consigo mismo.
De esta forma, los homosexuales tendrán los mismos derechos que los heterosexuales, también se extinguirán las familias, de este modo ya no existirá un foro familiar que se pueda quejar, pero sobre todo, a aquellos que nos importa una mierda los foros familiares, los matrimonios y similares, no nos tendremos que enfrentar a la trágica situación de que nos inviten a una boda. Jamás tendremos que asistir de nuevo a una y soportar miles de cosas insoportables que voy a mencionar:
En primer lugar nos ahorraríamos el aburrimiento de la ceremonia, en la que vas a misa esa vez que te toca cada dos años, soportas el sermón de un cura que habla del amor eterno, no tienes que ver a la familia de la novia emocionada y al padre preparado con una pistola por si el yerno no se comporta como debe.
No tendríamos que ver como dos personas se hacen promesas sobre un altar o juzgado que no saben sin podrán cumplir.
Los novios no tendrían que someterse a las bromas de sus amigotes antes de casarse, ni aguantar las emboscadas de la fiesta de despedida de soltero, incitándole a hacer cosas que no podrá hacer una vez casado porque ha prometido que no las haría.
Nos ahorraríamos una pasta en el traje que te tienes que comprar para ir elegante a la ceremonia, nos ahorraríamos tener que hacerle un buen regalo a los novios, o hacerle un sustancial ingreso en su cuenta corriente, sólo por el hecho de que van a aparearse y van a compartir habitáculo, ¡¡como si antes no lo hicieran!!.
Nos ahorraríamos tener que poner excusas a la gente que te invita a su boda y no quieres ir, esta gente que apenas te conoce de nada pero que te invita con toda su cara dura, sólo para tener un ingreso más en su cuenta bancaria.
También, si cogiésemos todo el arroz que se tira en las puertas de los juzgados o Iglesias, podríamos acabar con el hambre en el mundo alimentando a los pobres con arroz caldoso, arroz cubano o una deliciosa paella sin marisco.
Nos ahorraríamos ver espectáculos esperpénticos en el banquete de tu padre borracho, o tu tío intentando darle de beber a tu primo de 12 años, diciéndole que ya es un hombre y ya puede beber.
Nos ahorraríamos ver como todos nuestros primos de nuestra edad van acompañados por sus parejas, y encima te miran con aire de superioridad y te formulan la angustiosa y odiosa pregunta de: ¿Y tú qué? ¿Ya tienes novia? A lo que te dan ganas de contestarle. ¿Para qué? ¿Si cuando tú te vas de viaje ya me quedo con la tuya? Pero le dices: No, yo estoy bien así soltero sin ataduras, y mientes.
Nos ahorraríamos ver la típica escena, ¡¡que se besen que se besen!!
En el tiempo que todos están esperando a la novia en la Iglesia, podríamos estar escribiendo una grandiosa poesía, un libro, o cualquier cosa, es un tiempo desperdiciado.
Nos ahorraríamos reencontrarnos con nuestra familia y ver que nada ha cambiado, siguen hablando de lo mismo, todos siguen ocupando sus roles, es horrible.
¡No me invitéis a ninguna boda!
¡Más bodas no por favor!
¡Ni homosexuales ni heterosexuales!
¡No al retroceso!
4 comentarios
siberiankiss -
Venus -
Es una gran satisfacción, cuando me dejan un par de días sola en casa, porque mis padres, hermanos, tíos, primos, abuelos, el perro, etc, se tienen que desplazar unos 700 kilómetros, para ver casar al hijo del primo, que hace mas de 20 años que no lo ven (y tiene 23), y que sus primos (mas que lejanos), solo conocen por foto... sin mentar toda la parafernalia que ya ha comentado nuestro amigo... aguantar la misa, las bromas pesadas, los reencuentros con aquel tío de tu madre hijo de puta que un verano casi te ahoga en la playa y al que has maldecido desde entonces, dejarte una pasta en el viaje, alojamiento, gasolina, regalos, "el sobre", el queso para la abuela, las típicas camisetas de "Alguien que te quiere y estuvo en la Conchinchina se acordó de ti" (pues que sepas que en tu ausencia, yo no me acorde de ti en un solo momento).... llegar al banquete y comer marisco para dos meses y volver a recorrerte 700 kilómetros camino de casa con una indigestión de caballo... mientras tanto yo... sola en casa, comiendo pizza fría, organizando una gran reunión con dos de mis tres únicos amigos, fumando buena hierba, bebiéndonos un par de cervezas y disfrutando del silencio y la soledad de un fin de semana de boda....
Yo, a las bodas digo NO... ¿Y tu a que esperas?... Di NO a las bodas!!!
Skiezna -
Sin comentarios! xD
Xely -