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En Tierra Firme

Paseo

Baldosas rojas y amarillas bajo mis pies. Las analizo una a una. Intento adecuar mi paso para pisar siempre las baldosas amarillas. Es imposible. Tengo que dar un paso más largo que otro y parezco idiota.

No sé hacia dónde camino.

Mi ciudad está muerta aunque ahora está en plena efervescencia turística. No veo más que resquicios de lo que un día fue y fui. Caminando me acuerdo de aquellos veranos en los que nunca estaba sólo. Siempre podía buscar a alguien. Éramos mucha gente. Pero ahora parece que no queda nadie, todos se han marchado y yo ando sólo por la noche.

Me cruzo con gente normal. Siento que soy un espectro que pasea. Un perro que se cruza con humanos. Hay un parque por donde paseo. Ahora está cerrado. Los patos de dentro han salido de su charca y están entre ellos reunidos. Yo sigo solo. Los humanos se reúnen también en manadas. Yo no soy un humano. Los seres humanos no concuerdan con la naturaleza. Todas las fotos en las que salen humanos son antiestéticas. Sólo los paisajes son dignos de ser fotografiados. Debería estar penado hacer fotos de carnet.

Mi teléfono no suena. Es el síntoma de que el mundo se ha olvidado de que existo. Los teléfonos a los que intento llamar comunican. Me siento incomunicado. No puedo trasladar a otro semejante el pesar que llevo dentro de mí. Estoy rompiendo con mi pasado. Una fractura se abre entre los recuerdos y yo. Me estoy convirtiendo en un hombre de hielo. Mis lágrimas están secas. Me asfixio en el mundo y no puedo huir a las colinas para convertirme en ermitaño. No me arreglo para salir. Tan sólo a veces me digno a ponerme elegante para mí mismo. Deseo encontrarme bien conmigo. A veces deberíamos tener citas a solas. Soy un experto en saborear las delicias de la soledad y eso comienza a inquietarme. Muchos deberían aprender a estar solos consigo mismos y deberían salir a pasear junto a ellos. Me gusta mirar al suelo cuando camino. Allí está mi sombra acompañándome. La comparo con otras sombras. Me parece ver una sombra única.

Mi alma debe ser como mi sombra.

Dicen en los informativos que hay sequía. La gente bebe licores en los chiringuitos. Mezclan la bebida con la música. Soy una isla desierta en medio de un manantial de gente. Busco los frutos de mis cosechas y no encuentro ni mis tierras. Todo lo que tengo me lo he ganado. Lo he querido así. Yo no elegí el mundo y no puedo cambiar el mundo ni cambiarme a mí.

Asumo que no puede haber una reconciliación entre la vida y yo.

Se bebe mucho. Se ríe mucho. Se fuma mucho. Pero nunca es suficiente. Yo sigo arrastrándome. A veces me despierto en medio de la calle, apoyado en un coche y manchado de mi propio vómito. Estoy acabado.

Mis gritos de ahogo no los escucha nadie.

Caen gotas desde lo alto de los edificios. Alguien ha regado las plantas o se ha dejado los grifos abiertos. A mí me parece que los edificios están llorando. La ciudad es testigo de este paseo infernal. Piso las hierbas. Piso las flores. Piso hormigas. Piso los pies a mi sombra.

La arena se mete en mis zapatos. Me molesta. Me molesta mucho. Camino. Odio la arena. Veo una cara conocida tras la barra.
“¿Cuánto tiempo no?”
Dos besos.
“¿Recuerdas cuándo te escribía cartas de amor?” Le digo con mi pensamiento.
“Ponme una cerveza.” Le digo con mi voz.
Me las pone.
Le extiendo dos monedas de euro.
No quiere cobrarme.
Se va.

Al menos no eres una puta.

Quiero ser humano. Quiero poder hablar. Quiero conversar como ellos.

- Antes hacían los edificios sin plazas de aparcamiento. Ahora los hacen con parkings. – afirma una.

Quiero ser experto en urbanismo. Quiero poder hablar de algo con ellos. No quiero decirles que la noche es triste y que las luces de neón me producen fatiga. Quiero sentarme en un bar con amigos. Como todos esos del bar de enfrente. Quiero tener un coche con el que pasear acompañado de amigas y chicas. Quiero tener planes. Ir a la playa con mis amigos. Ser sociable. Pero no encuentro gente entre la gente.

Quiero escupir mis dientes.

Tengo llagas en los pies. ¿Y mi voz? ¿Dónde está mi voz? ¿Me acordaré de hablar?
¿Sé el idioma que hablo? ¿En realidad sé cómo me llamo? A veces cuando me preguntan cómo me llamo no sé ni qué decir. No sé ni lo más elemental de mí. No soy capaz de descubrirme.

Yo camino y las estrellas brillan. Brillaron en su momento. Su luz me llega ahora miles de años después. ¿Tanto  tiempo viajando para chocar contra mi retina? Creo que no ha merecido la pena tan largo viaje.

Me vacío... dentro de mis pulmones se oprime el universo. En mi caja torácica se esconde la fuerza que hizo estallar el big-bang.
Los edificios siguen llorando.
Mi alma sigue cantando.
Una voz se oye de fondo, pero no es a mí a quién le habla.

Me gustaría tener uñas para rascar tu espalda y dejar unos hilos de sangre. Me gustaría tener una lengua larga con la que poder estrangular la tuya.

Quiero morder el anzuelo de nuevo.

6 comentarios

Fenix -

En este preciso momento, veo este post desde el lado opuesto debido a mis circunstancias, aunque me ha gustado mucho y entiendo el sentimiento.

Juanjo -

Hola,

Llevo leyendo tu blog desde hace varios dias, aunque esta es la primera vez que comento en el. La verdad es que me gusta mucho la forma en que te expresas.

Me he sentido totalmente identificado con este post, la verdad es que yo soy poco social, pero es mi forma de ser y vivo las consecuencias de ser asi. Yo hace ya un par de años que no salgo a dar una vuelta con mis amistades, hace mucho que he perdido el contacto con ellas. A veces esta situación es deprimente, pero otras veces la soledad es muy beneficiosa, ya que te permite tener tiempo para reflexionar, cosa que la sociedad actual cada vez hace menos.

Es curioso como en los comentarios se puede observar que mi forma de vida no es tan extraña como yo pensaba, parece ser más comun de lo que la gente piensa.

Saludos cordiales.

Celia -

No sé si el post está basado en tu experiencia personal o no, pero me he sentido muy identificada con el post. No son buenos tiempos. Menos mal que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante.
Espero que este post sólo sea un post inventado ;)
Besos!

En Tierra Firme -

Muchas gracias por tus palabras Carol. Espero verte más por aquí.

Mario. ¿De verdad te doy miedo? XD. Recuerda que esto es un relato y no tiene que coincidir precisamente con la realidad.

No os olivdeis nunca de que la nieve es blanca.

Mario -

me ha entrado una sensación super extraña al leer todo esto, que depresión llevas encima!!. Vale que todos tenemos momentos mas dificiles que otros, pero hay que tener siempre en mente unos valores básicos en los que pensar cuando las cosas van mal.
Hay que aprender de los errores, pero no llevarlos siempre escritos en la frente y recordarlos día tras día...asi nunca superaras nada chico.
Pareces una persona sensible, de caracter débil..que vive en el pasado, que sólo piensa en que pudo pasar aquel día y no en que puedo hacer para ser feliz en mi vida.
Hay que aprender a vivir solo, pero es necesario apoyarnos en los demás para ser felices y prosperar como personas.
Chico me das miedo..no te preguntes mas el pq, la vida esta llena de oportunidades y de situaciones..pero encerrado en ti mismo nunca las vas a aprovechar. Venga tio que el veranito da para muchoooooo!

Un saludo!

Mario.

PD: no sé si es la depre que te digo o estás así por mal de amores, entonces...piénsate los porqués.

Carol -

me identifico mucho con este post, yo tampoco soy sociable y a veces me siento como tu pero otra veces disfruto de la soledad, para que rodearnos de humanos superficiales? prefiero estar asi.
Te leo desde hace tiempo, me encanta como escribes, felicidades