Diario de un exiliado. Capítulo 11. El ludópata
Mi vida es mucho más lamentable que antes. Me he aficionado a las partidas nocturnas de poker y también llevo unos días yendo al casino. Suelo jugar al poker en casa de un compañero de la facultad que organiza las partidas. Me encanta jugarme el poco dinero que tengo, cuando no tienes nada hay poco que perder.
En el casino también me divierto. Esta semana ha sido la primera vez que he ido a uno y lo cierto es que me ha encantado. Entré jugándome cinco euros y acabé con treinta. Me fui contentísimo a casa, como si me hubiese emborrachado. Ahora entiendo lo que contaba Dostoyevski en El jugador . Cuando lo leí no entendía la mentalidad de un jugador, pero ahora lo sé porque lo puedo experimentar en mis carnes. Lo primero que hago al salir del casino es pensar en cuando voy a volver. La sensación de ver caer la bolita en tu numerito, tu color o tu docena no se puede comparar con nada. Tenéis que probarlo, seguro que se os quitan todas las penas que tengáis.
También llevo una viciada descomunal al Pro Evolution Soccer 6 , ahora mismo soy invencible. Gano a todos los impresentables que juegan contra mí. Desde aquí quiero retar a cualquier mortal que crea que pueda ganarme , seguro que a los pocos minutos de comenzar la partida se arrepentirá de haberlo hecho y se ira con el culo escaldado a su puta casa.
La ruleta es una droga. No quiero ni imaginar cómo será el hipódromo, desde que leo a Bukowski tengo ganas de ir a uno. Si ya me emociono cuando veo caer la bolita en mi número el día que mi caballo entré el primero en la línea de meta me volveré loco. Y no quiero hacelo por el dinero, sino por diversión. Intentaré apostar a los caballos antes de que se acabe el curso.
Y hasta aquí todo por hoy. Mañana más.
En el casino también me divierto. Esta semana ha sido la primera vez que he ido a uno y lo cierto es que me ha encantado. Entré jugándome cinco euros y acabé con treinta. Me fui contentísimo a casa, como si me hubiese emborrachado. Ahora entiendo lo que contaba Dostoyevski en El jugador . Cuando lo leí no entendía la mentalidad de un jugador, pero ahora lo sé porque lo puedo experimentar en mis carnes. Lo primero que hago al salir del casino es pensar en cuando voy a volver. La sensación de ver caer la bolita en tu numerito, tu color o tu docena no se puede comparar con nada. Tenéis que probarlo, seguro que se os quitan todas las penas que tengáis.
También llevo una viciada descomunal al Pro Evolution Soccer 6 , ahora mismo soy invencible. Gano a todos los impresentables que juegan contra mí. Desde aquí quiero retar a cualquier mortal que crea que pueda ganarme , seguro que a los pocos minutos de comenzar la partida se arrepentirá de haberlo hecho y se ira con el culo escaldado a su puta casa.
La ruleta es una droga. No quiero ni imaginar cómo será el hipódromo, desde que leo a Bukowski tengo ganas de ir a uno. Si ya me emociono cuando veo caer la bolita en mi número el día que mi caballo entré el primero en la línea de meta me volveré loco. Y no quiero hacelo por el dinero, sino por diversión. Intentaré apostar a los caballos antes de que se acabe el curso.
Y hasta aquí todo por hoy. Mañana más.
14 comentarios
Anónimo -
Sr. Tierra Firme -
Nastenka -
Nastenka -
Nastenka -
Dostoyevski -
Nastenka, ¿cómo se te ocurre usar mi obra para arrastrarte con ese patético e irrisorio método ante el ludópata?
PePoRRo -
¡Salud!
Nastenka -
cyberwarrior -
Fenix -
Damian -
Y bebo igual que Bukowski.
noshow -
Rosicky -
Por cierto... ¡Yo te reto al Pro Evolution Soccer 6! No sé cómo será, ya que yo tengo el 5. Pero con un poco de práctica te acabaré ganando. Quedamos para jugar este verano... :P
¡Un abrazo!
el_Vania -
Espero que ese placer no acabe siendo un quehacer... si no, chungo. Advertencia de amigo.
Salud/OS, Fredy.
PD: A ver cuando te pasas por mi "nueva casa" en http://ciudadnodriza.com