En el año 2050 tendré 68 años
Lo más probable es que, en el mejor de los casos, dure hasta el año 2060. Y si se prolonga la cosa duraré, como mucho, hasta el 2070, que tendría 88, que eso ya sería muchísimo, mucho más que la media de edad de defunción masculina. Pero siendo realistas y viendo como me cuido y lo débil que soy dudo que llegue a esa edad. Aunque cualquier día puede ser el último día…
Suelo pensar mucho en esas fechas, así marco un límite para mi existencia. Entonces habrán ocurrido muchas cosas y seguramente los seres más queridos que conozco ya no existirán. Si pienso que duraré hasta los 74, que es la media, significa que moriré en el año 1956. Es decir, que me quedan tan solo 48 años de vida. Que si lo pienso bien es muy poco.
Además, se supone que los primeros 25 años de vida son los más felices, los que más se disfruta y los que más recuerdos se cosechan… y eso me repatea, porque considero que no he aprendido mucho, no he leído todo lo que debería leer y pasaré por esta vida sin pena ni gloria. Es realmente triste. Yo tendré que echar el resto, porque el factor “suerte” está muy limitado y lo único que importa es el trabajo.
Siento una agonía vital muy fuerte. Cada vez que pienso en el tiempo de vida que me resta me dan ganas de suicidarme. Suelo pensar en el otro lado, en cómo será pasar de la vida a la no vida, en que algún día atravesaré ese umbral quiera o no quiera y lo sentiré con esta carne, con estos huesos, en este cuerpo. En mí mismo experimentaré la muerte y no sabré qué me deparará a partir de ese momento. A veces tengo momentos de lucidez nocturnos en los que experimento la auténtica sensación de terror a la muerte, normalmente me ocurre cuando estoy a punto de conciliar el sueño y cuando siento eso el universo se comprime y me dan ganas de gritar. Pero por suerte el cuerpo es sabio y está hecho para que no tengamos demasiada conciencia de esos momentos y hace que se nos olvide mientras jugamos al football manager.
El hombre es el único animal que es consciente de su propia muerte y ese es uno de los motivos por el que existen las religiones. También los elefantes tienen conciencia de la muerte, pero no tienen cerebro suficiente para crear una religión; dicen que cuando los elefantes hacen travesías y se encuentran con los huesos de algún antiguo miembro de la manada todos se paran a su alrededor, acarician los huesos con sus trompas y lloran su ausencia; lo cual es un comportamiento excepcional en el reino animal.
Creo que ya es hora de decidir si quiero seguir por mi propio camino, pisando fuerte o seguir el camino que tantos otros imbéciles van a seguir, sin importarme demasiado el contenido de lo que en él aprenda y arrastrándome como una mierda flotando río abajo.
Lo único que quiero es no arrepentirme de demasiadas cosas cuando llegue el año 2050. Me encantaría que se me apareciera el Fredy del futuro, el Fredy viejo, el que se supone que ya es maduro, y me diera unos cuantos consejos. Pero me limito a pedir consejos a otros amigos que han pasado por lo mismo. De vez en cuando me da por pensar en Picasso. ¿Os imagináis a Picasso perdiendo el tiempo en una facultad de Bellas Artes y soportando que unos soplapollas le digan que sus trazos no tienen sentido cuando esos profesores tan sólo son unos flipados, unos pedantes, unos yonkis y unos pederastas? Yo no me lo imagino.
Si ahora mismo pudiera aparecerme al Fredy de 16 años le diría muchas cosas. Le diría que se apasionase con lo que hace, que disfrutara, que aprendiera, le daría valor para atreverse a hacer lo que no hace por miedo y le diría que tiene todo el derecho del mundo a equivocarse, que es sano mientras siga el dictamen de su corazón. Le diría también que no crea que lo sabe todo y que lo hecho nunca será suficiente, que cualquier cosa que haga sólo será un peldaño más de una escalera infinita en la que siempre se puede ascender o te puedes estancar. Le diría que deje de echar la culpa a los demás de lo que él mismo hace mal, de lo que él mismo consintió que saliera mal y de lo que él podría haber evitado que saliera mal. Que afronte los problemas y luego se reconcilie con ellos. Ojala te pudiera mandar esta carta, Fredy de los 16, aunque es probable que no la entendieras y no supieras los motivos por los que te digo y te aconsejo esto. Algo que me fastidia mucho es que digo cosas que no difieren demasiado a lo que me decían mis padres, pero la única diferencia es que ellos nunca supieron ni saben lo que me apasiona y no supieron decírmelo como era conveniente.
Te diría muchas cosas, Fredy 16, casi lo mismo que le diría al Fredy 17, al 18, al 20 o al 25. Depositaría mucha esperanza en ti y te diría que tú puedes encontrar la senda que yo no he podido recorrer, imagino que no alcanzar los objetivos vitales es una de las causas por las que se tienen hijos… imagino que todos los que quieren ser padres quieren proyectar en sus hijos lo que ellos no pudieron hacer con su vida por falta de ganas, por falta de talento o, simplemente, por cobardía.
Pd: Y aquí os dejo con el blog de la presunta asesina de su abuela. La prueba más fehaciente de que escribir blogs es un ejercicio insano y perjudicial para la salud mental. Desconfíen de mí siempre, no saben cuando me dará por coger un puñal e impartir mi propia justicia indiscriminadamente a diestro y siniestro.
7 comentarios
jejeje -
Susan -
Rosicky -
Un gran abrazo. Tengo ganas de verlo, artista :)
Rosicky -
Fredy 18, 19, 20... Parecían androides.
Al final me han cobrado 60 euros más :(
Veremos la eurocopa, ¿eh?
Y respecto al texto... A mí también me pasa... pero es hora de hacer algo... de subir los peldaños... no podemos seguir lamentándonos :(
¡Un abrazo! :)
wer -
En Tierra Firme -
Bueno, amigo, como siempre, bienvenido a este blog lleno de basura, que te has dedicado a leer tan detenidamente. El síndrome de diogenes nos afecta a muchos.
muaaaaks!
quiero más críticas!
wer -