La belleza está en el interior. (El poeta y su poesía 2ª parte)
Érase una vez una chica muy guapa, tal era su belleza que desde pequeña la llamaron la Bella. Vivía con su padre, un viejo mercader millonario que de repente perdió todas sus riquezas y se tuvieron que trasladar al campo para trabajar. A la Bella la rondaban muchos hombres, entre ellos, un poeta que todos los días le recitaba en forma de sonetos el profundo amor que sentía por ella. Este poeta se dedicaba a limpiar botas en la plaza del pueblo, y aunque era un miserable, siempre llamaba a la Bella “mi princesita”. A la Bella le gustaba el poeta; era gentil, la amaba de verdad y además le encantaba que la llamasen princesa aunque no lo fuera, pero no se imaginaba al padre de sus hijos alimentando a la familia a costa del ridículo sueldo de un limpiabotas.
Un día, el padre de la Bella, que no sabía cómo echar a su hija de casa, se inventó una historia y le dijo a su hija que una bestia asquerosa le había perdonado la vida a cambio de que ella se fuera con él, pero en realidad, lo que había hecho el padre era vender a su hija a un proxeneta adinerado para salir de la miseria. La Bella no tuvo otro remedio que partir e irse a la casa de la Bestia. Al llegar, la Bella se quedó gratamente sorprendida ante la magnificencia del palacio y ante la cantidad de sirvientes que trabajaban allí. Al cabo del rato llegó la bestia, que era un chulo hijo de puta, y haciendo alarde de su falta de educación, cogió a la Bella del pelo y la arrastró hasta su habitación donde la violó repetidas veces. Y así se acostumbró; cuando la Bestia quería sexo, cogía a la Bella y se la beneficiaba. Cuando la Bestia no tenía ganas de nada, la Bella permanecía en su celda donde tenía libros, conexión a internet y podía llamar a los sirvientes en cualquier momento para pedirles lo que le quisiese. Así estuvieron durante mucho tiempo, hasta que un día llegó la bestia y le dijo a la Bella:
- Mira nena, yo ya tengo más de cincuenta años, estoy harto de tanta mujer. Durante este tiempo me he dado cuenta de que eres mi favorita, además, estás bastante buena. Quiero que te cases conmigo, eso sí, a mí el rollo ese de la fidelidad ni me hables, de vez en cuando echaré una canita al aire, pero necesito algo estable para ir a fiestas y esas cosas. ¿Qué te parece?
- No sé – respondió la bella.
- ¿Cómo que no sabes? Mira nena, si no eres tú puede ser cualquier otra, tengo ahí fuera más de mil tías que se morirían por estar conmigo.
La Bella se acordó del poeta al que amaba, pero ya estaba experimentando en sus carnes el síndrome de Estocolmo, le había cogido cariño a la Bestia y aunque era feo follaba bastante bien. Además, pensó que la Bestia tenía un palacio impresionante, más de cien sirvientes para él solo y de vez en cuando le regalaba collares de diamantes... ¿Qué cojones? A tomar por culo el poeta, la Bestia, aunque era un imbécil, tenía mucho dinero en el interior de su cuenta corriente.
- De acuerdo, me casaré contigo.
Y a partir de entonces la Bella fue feliz viviendo como una princesa.
21 comentarios
iveth -
eso0
pero0 sta
shido0 apesar
de ke so0e fan de la bella y la bestia...
sta
shido0 sale
pero0 si se pasaro0n jeje!
iveth -
eso0
pero0 sta
shido0 apesar
de ke so0e fan de la bella y la bestia...
sta
shido0 sale
pero0 aveces si se pasaro0n jeje!
celi -
Poblet -
Fenix??? Relax hombre jeje .
Fenix -
El poeta patalea como un niño... el poeta es grande, el poeta... la lia!!! ETC ETC ETC LIALA!!!
Rosicky -
Joer... Lo clavas...
¿A qué me recordará esta historia?
Poblet -
En Tierra Firme -
Poblet -
Darilea -
llegó aqui tras dejar la huella en mi rincón y desde luego el tuyo no tiene desperdicio. Es muy divertido
así que seguiré paseandome por aqui.
Besitos
Duilio -
Bixina -
Fenix -
Rosicky -
Un abrazo!!!
Poblet -
El autor en este caso lleva razón , ambos representan la aberración de la especie . Dp de leerla de nuevo , estoy de acuerdo contigo . Creo que me dejé llevar por mi parte rebelde femenina .
Saludos
En Tierra Firme -
Pero bueno, la grandeza es que cada uno la interpreta como le da la gana.
Poblet -
Como dice alguien tb próximo a mí , el hombre ...el más santo ...un cabrón putañero .
Una historia muy machista por lo que veo .
Fenix -
Duilio -
por cierto gracias por el link ^^
Duilio -
no sabía que en la epoca medieval había internet jeje ^^
Nica -
Ese sindrome es un cabrón...
Un beso