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En Tierra Firme

La verdadera historia de la muerte

La verdadera historia de la muerte

Rodolfo era más feo que Picio (tenía feo hasta el nombre). Desde pequeño ya apuntaba maneras, su madre murió de un paro cardiorrespiratorio al parirlo, pero no fue por culpa del parto, no. Todo comenzó cuando cogió a su bebé en brazos. Era tan feo que cuando lo vio no pudo creer que había parido a una criatura tan horrible y su corazón no pudo resistirlo y murió. Nadie pudo hacer nada por salvarla porque parió sola en un granero de un pueblo perdido de Teruel. Así comenzó la historia de la muerte.

Durante el primer día Rodolfo se alimentó del pecho de su madre muerta. La macabra amamantación no sólo era un presagio de su siniestro futuro, sino que fue el alimento de su vocación. Su complejo de Edipo le llevaría siempre a desear los senos muertos de su madre.

El segundo día de vida su madre ya no daba más leche y comenzó a apestar. Era una madre soltera, por lo que nadie echaba en falta su presencia. En Teruel nadie echa en falta la presencia de nadie. De hecho, lo raro es que haya alguna presencia en esa provincia que no existe, o, mejor dicho, que está muerta.

Por allí se acercó una loba que olió la presencia del niño. La loba estaba muy cultivada, había leído muchos libros (al contrario de lo que pueda parecer, los animales pueden leer, lo que ocurre es que nunca nadie se ha molestado en enseñarles). Su intención no era comerse al niño (los lobos no son seres sanguinarios que se comen a los niños, a veces también tienen sentimientos, lo que ocurre es que el cuento de caperucita dio muy mala fama a estos animales), su verdadera intención era convertirse en un mito. Ella había leído la historia de Rómulo y Remo y quería convertirse en la patrona de Teruel (aunque era una ciudad que no existía), se visualizó como Luperca dando de mamar a Rómulo y Remo en el escudo de la Roma. Sabía que si amamantaba al niño podría convertirse algún día en la imagen del escudo del Teruel Club de fútbol y que sería el estandarte del equipo cuando el Teruel C.F. jugase la Champions League.
Con estas buenas intenciones la loba se acercó al niño y se dispuso a darle la teta. Pero le dio la vuelta a Rodolfo y vio su cara. La loba cayó fulminada, murió de un susto al ver la horrenda cara del niño.

Al día siguiente aquello parecía un desfiladero de animales. Todos querían darle de mamar al niño para convertirse en leyenda y algún día estar en el escudo del Teruel fútbol club jugando la Champions (aunque no exista equipo de fútbol en Teruel, porque, como todo el mundo sabe, Teruel no existe). Hipopótamas, luciérnagas, jirafas, velociraptoras, vacas, y un sin fin de hembras de todas las especies mamíferas se acercaron con la intención de amamantar al niño, pero todas murieron de un infarto al ver la cruel fealdad del niño. Las malas lenguas cuentan que algún que otro macho fue a intentar darle de mamar al niño, pero no queremos imaginar qué iba a darle de mamar, por dios, qué asco.

Afortunadamente, por allí pasó una topa (la novia del topo). Se acercó y debido a su ceguera pudo darle de mamar al niño. Nunca sospechó que estaba amantando a un adefesio que provocaba sustos de muerte a todo aquel que lo mirase. Durante los siguientes años Rodolfo fue criado con topos que vivían bajo la superficie y se convirtió en una especie de Tarzán de los topos.

La topa lo crió pensándose que era una belleza, imaginaba que su cachorrito se convertiría en un adonis encantador. Se veía a sí misma (pese a ser ciega) en el escudo del equipo de fútbol del Teruel Fútbol Club jugando la Champions.

Rodolfo se fue haciendo mayor. De vez en cuando salía de los túneles subterráneos para ver la luz del día. Le gustaba jugar con mariposas, pero cada vez que cazaba una esta se moría al ver la asquerosa cara de Rodolfo. Tampoco le resultaba difícil salir de caza, le bastaba salir de detrás de un árbol para matar a toda una manada de ciervos con los que alimentarse durante meses. Podríamos decir que Rodolfo tuvo una infancia feliz, no muy distinta a la de cualquier niño de Teruel que, como todos, viven incomunicados en algún pueblo de cuatro o cinco habitantes y desconocen las maravillosas ventajas que la electricidad aporta al ser humano.

Cuando Rodolfo cumplió 14 años sintió un impulso incontenible de bañarse en un río. Quería experimentar la sensación de lavarse, pensó que podría ser algo estimulante. Cuando se acercó al río vio un pequeño reflejo de su cara y se dio un susto de muerte. Por suerte sólo se vio la frente y tan sólo se desmayó, de haberse visto la cara entera podríamos estar hablando de un suicidio. A partir de entonces asoció el agua con el peligro, cuál perro de Pavlov, y nunca más se le pasó por la cabeza volver a bañarse.

Días más tarde, y aunque parezca mentira, (ya que en Teruel sólo habitan dinosaurios) vio pasar cerca de su casa a una chica con dos trenzas que recogía flores y cantaba. Rodolfo se enamoró instantáneamente de ella mientras la observaba detrás de unos matorrales. Tras unos minutos de intensa emoción hormonal decidió salir de su escondrijo y presentarse ante su amor. En cuanto salió ella murió ipso facto al ver la terrorífica fealdad de Rodolfo.

Entonces se enrabietó y comenzó a maldecir su suerte. Pero él hablaba en el idioma de los topos y dijo algo así: Puschif pufi cuschip pufit macawendios yenla virgen. Así que se fue a su refugio donde todavía estaba el esqueleto de su madre. Allí iba cuando se sentía triste. Entre los objetos del granero vio una guadaña y una túnica negra. No sabía para qué servía la guadaña, pero quedaba muy bien estéticamente y decidió enfundarse la ropa y salir por el mundo teruelano para vengar la muerte de su amada.

No tuvo mucho trabajo en Teruel porque es una ciudad que ya está muerta. Pero armándose de valor decidió traspasar las fronteras de Teruel. El salto al mundo civilizado supuso un gran cambio para Rodolfo. Entre Teruel y el resto de España había una diferencia de varios millones de años de evolución. De hecho, se dice que en Teruel todavía quedan ejemplares vivos del hombre de Cromagnon.

Fue cuando nació el mito del hombre que anda con una guadaña y se lleva al otro mundo a todo aquel que visita.

Muchos científicos de pacotilla niegan la existencia de la muerte personificada. Pero es que los científicos a veces parecen idiotas, argumentan que nunca nadie ha visto a la muerte. Pero vamos a ver, idiotas: ¿Es que no sabéis que si alguien la viese se moriría y no viviría para contarlo? ¡Es que parecéis tontos!

Rodolfo, o la muerte, como se le quiera llamar. Aún anda por ahí provocando muertes. Algún día nos visitará. Tengan cuidado y procuren mantener los ojos cerrados para no verle, de este modo vivirán más tiempo.

Respecto a topa que amamantó a Rodolfo, sabemos que todavía sigue viva y sueña que algún día su proeza se verá recompensada. Espera que algún día el Teruel F. C. gane la Champions con ella en el escudo. La pobre ilusa es ciega y por eso se niega muchas veces a ver la realidad.

Epílogo

Esta explicación científico-literaria de la muerte está inspirada en un caso real. Una vez me crucé por la calle con una chica tan fea que al verla me dio un susto que se me aceleró el corazón. Fue entonces cuando imaginé que una persona un poco más fea provocaría la muerte allá a donde vaya. Esto, además, demuestra que las musas no tienen por qué ser siempre guapas.

12 comentarios

karen -

Sos re flasehero chabon.... Es increible saber que existe en este mundo una persona que se pase horas aciendo estas pelotudeces... que ganas de autojoderte la vida...
porque mejor no te vas a hacer una paja y te dejas de wewear tarado...

pobre loco

mariano -

no creo ni en dios ni en la muerte pero
todo eso es mentira
exiate tan sollo
porq esta el bn
y si o si
tiene
q
estar
el
mal

Elliot -

A mi se me hace que la topa ya saliò en el escudo de Teruel, lo que pasa es que tan ciega como es, no se ha dado cuenta del nuevo equipo de fùtbol "las topas de teruel", que en lugar de hacer pases aèreos, los hacen subterràneos y anotan goles...que nadie vè...

¡oye, què original cuento!... aunque algo infantil, queriendo decimularlo con palabrotas...

Seguì escribiendo, chico, que igual nos sorprendes algùn dìa con tu obra adaptada a la pelìcula màs taquillera...

La biblioteca del manicomio -

jejeje!! Es genialmente cruel.. y muy, muy original..
te agrego a mi blogroll.. Tu blog es un descubrimiento.

Sigo dando vueltas.

Martha -

Hola Fredy, ¿serás Alfredo y el "segundo nombre" y diminutivo es Fredy? Bueno, pues he venido a leerte, gracias por la invitación y me he reído una barbaridad me encanta. Celebro que en los últimos meses mi bagaje de modismos españoles está muy actualizado así que disfruté mucho lo de "más feo que Picio" y todo eso sobre Teruel es muy interesante, creo que mi primer día en España, entonces estaba en Madrid, los mitos sobre Teruel me tenían prendada. Por otro lado este cuento me recuerda mucho la tradición oral en México, sabrás que para el sustrato prehispánico la idea de la muerte es menos funesto y mucho más festivo, menos solomne y sumamente pagano. Es siempre una dualidad: masculino, femenino; duelo y fiesta; risa y llanto. Quiero leerte mucho más, lo haré poco a poco. Y ya que me pides mi sincera opinión, quizás mi único pero es que el alto contraste de la tipografía y el fondo, o quizás sea el tamaño de la fuente, me ha dificultado un poco continuar. Bueno, como toda la gente que lee y escribe ya te puedes imaginar que uso un buen par de gafitas, ¡pero no soy topa!

Pedro Escudero -

Jajajjaja Muy bueno, la verdad es que el estilo es sencillo, pero no hace falta más para conseguir una carcajada tras otra ;)

Además eres todo un visionario ¡Crear una provincia nueva! ¡Y llamarla Teruel! ¡Eso es de genios!


Un saludo,


Pedro.

Mary Lovecraft -

Hola Fredy! entro a través de los foros de 20 minutos, yo también concurso en Ficción con Cuentos desde el Averno y en Personal con Date prisa que ya voy tarde.

Me ha encantado tu participación concreta (la cual comparto plenamente) en el post referido precisamente a los blogs de Ficción ¡pero mira que hay gente de coco cerrao pululando por ahí a día de hoy! increíble joer! y bueno, te seguí leyendo y leyendo hasta que entré en tu blog.

Lo he flipao con la historia de Rodolfo :D

tienes un don espcial y muuuuucho carisma, como a mi me gustan los escritores.

Un besaco, te sigo leyendo!

mar -

Hola!! acabo de leer tu comentario en 20 blogs, y venia a conocer tu espacio, casi que prefiero esto a ...dame tu voto.
La historia me ha encantado, sobre todo su transfondo, Teruel tambien existe..
Sabes a mi tambien me gusta escribir, aunque para eso hay que tener un don, y es obvio que yo no lo tengo.Asi que me limito a poner en el blog pequeños pensamientos en Mar te dice al oído, es a lo que mas aspiro y de vez en cuando en periodos de locura, dejo caer algun proyecto de poema de esos que se me ocurren en noches de baja moral...
Seguire leyendo tus historias, es bueno que alguien te arranque una sonrisa y hoy leyendote lo has conseguido.
Un besito y una estrella.
Mar
Te invito a ver mi blog, y por favor, si me dejas comentario....no seas muy duro conmigo jeje.

cayecaturas -

Buenísimo, la verdad es que ya te había leído en alguna ocasión, no me extraña que quedases finalista el año pasado.
Saludos.
Espero que visites mi blog de deportes...
wWW.CAYECATURAS.COM/BLOG

Oski -

Te he intentado dejar un comentario antes, pero falló la página y creo que lo hemos perdido...

Me ha gustado la leyenda sobre la muerte que narras, creo que fue exactamente así. Yo también he encontrado alguna que otra musa más bien distante de los canones de belleza tradicionales...

La pobre topa sigue esperando salir en el escudo...¡y no puede ver! aquí se cumplirá el dicho de aquel ciego: "Ya veremos", y el pobre nunca llego a ver.

Un saludo

Oski -

No imaginas la de carcajadas que he soltado mientras leía esta pequeña leyenda sobre la muerte.

Creo que tienes toda la razón, las musas no tienen que ser siempre guapas, está claro que pueden inspirarse historias hasta con la más insospechada de ellas.

Y la pobre topa...todavía sigue soñando con estar en el escudo...pero como bien dijo aquel ciego "ya veremos" y nunca llegó a ver...

Un saludo

Sherezade -

Llevaba bastante tiempo leyéndote pero sin comentart, el tiempo parece diluirse entre mis manos. Como leí hace poco en un libro, "o se vive o se escribe". Yo intento hacer ambas, pero me deja poco tiempo a los comentarios.

Por cierto que tu texto es sublime.

Besos