Lucidez hormonal
Justo cuando me corro dentro de ti comienzas a darme asco. Abro los ojos y lo único que veo en ti es vulgaridad. No eres más que una idiota a la que he engañado hasta conseguir abrirla de piernas. No eres esa chica especial que te he dicho, ni me siento bien a tu lado, ni siento como si te conociera toda la vida. No te engañes: todo eso te lo he dicho porque lo único que quería era follarte. A mí lo único que me interesa de ti es tu coño y ahora que lo he conseguido me gustaría echarte de mi cama a patadas para poder dormir bien ancho. Pero sigo fingiendo y te abrazo cariñosamente porque estaría mal echarte ahora de mi cama. Además, he de ser práctico, si te echo me odiarás y puede que algún día me pique la polla y no tenga a nadie mejor para metérsela.
Mírate, ¿Cómo has podido pensar que eres alguien especial? Si como tú habrán más de un millón de mujeres en el mundo. No destacas por nada y no eres nadie especial. Mujeres como tú las hay a patadas ¿De verdad ibas a pensar que yo iba a sentir algo por una imbécil como tú? ¿De verdad te has creído que me ha sorprendido lo inteligente que eres? Si yo tuviese que follarme a alguien por su inteligencia debería ser homosexual y necrófilo para profanar las tumbas de Oscar Wilde, de Nietzsche o de Cortázar y follarme sus esqueletos. Tú eres patética, te crees que eres especial sólo porque algún tío se te acerca de vez en cuando y no quieres ver la realidad, no quieres ver que ninguno se te acerca por tu forma de ser, que no se interesan por ti y por lo único que se interesan es por tus tetas, que es lo único destacable en ti.
Ahora lo que más me gustaría es que te callaras y te durmieras. No me interesa tu vida, no me interesa la ropa que te compras y no me interesan tus uñas. Eres como todas y no aportas nada interesante a mi vida. Ojalá pudiera acostarme contigo sin tener que aguantar tus putas conversaciones de mierda.
Yo me echo a un lado y miro al techo. Te miento y te digo que me has destrozado, que ha sido uno de los mejores polvos de mi vida y que eres una fiera. Disimuladamente voy cerrando los ojos, como haciéndome el cansado, para te veas que no puedo seguir hablando, no quiero soportare más. Atribuyo a tu potencia sexual el hecho de que esté destrozado para que así no te siente mal que me duerma e, incluso, te tomarás como un triunfo haberme dejado así. Después te apoyas en mi pecho y yo te acaricio el pelo.
Lo que me fastidia es que pronto acabará esto. Los cojones se me volverán a llenar y seré preso de mis instintos primarios, volveré a decirte que te quiero y que me gustas sólo para poder aliviarme. Pero antes de que acabe mi lucidez hormonal permíteme decirte algo: odio ser hombre y tener esta necesidad de meterla en algún lado. Estoy cansado de fulanas como tú.
Mírate, ¿Cómo has podido pensar que eres alguien especial? Si como tú habrán más de un millón de mujeres en el mundo. No destacas por nada y no eres nadie especial. Mujeres como tú las hay a patadas ¿De verdad ibas a pensar que yo iba a sentir algo por una imbécil como tú? ¿De verdad te has creído que me ha sorprendido lo inteligente que eres? Si yo tuviese que follarme a alguien por su inteligencia debería ser homosexual y necrófilo para profanar las tumbas de Oscar Wilde, de Nietzsche o de Cortázar y follarme sus esqueletos. Tú eres patética, te crees que eres especial sólo porque algún tío se te acerca de vez en cuando y no quieres ver la realidad, no quieres ver que ninguno se te acerca por tu forma de ser, que no se interesan por ti y por lo único que se interesan es por tus tetas, que es lo único destacable en ti.
Ahora lo que más me gustaría es que te callaras y te durmieras. No me interesa tu vida, no me interesa la ropa que te compras y no me interesan tus uñas. Eres como todas y no aportas nada interesante a mi vida. Ojalá pudiera acostarme contigo sin tener que aguantar tus putas conversaciones de mierda.
Yo me echo a un lado y miro al techo. Te miento y te digo que me has destrozado, que ha sido uno de los mejores polvos de mi vida y que eres una fiera. Disimuladamente voy cerrando los ojos, como haciéndome el cansado, para te veas que no puedo seguir hablando, no quiero soportare más. Atribuyo a tu potencia sexual el hecho de que esté destrozado para que así no te siente mal que me duerma e, incluso, te tomarás como un triunfo haberme dejado así. Después te apoyas en mi pecho y yo te acaricio el pelo.
Lo que me fastidia es que pronto acabará esto. Los cojones se me volverán a llenar y seré preso de mis instintos primarios, volveré a decirte que te quiero y que me gustas sólo para poder aliviarme. Pero antes de que acabe mi lucidez hormonal permíteme decirte algo: odio ser hombre y tener esta necesidad de meterla en algún lado. Estoy cansado de fulanas como tú.
16 comentarios
Marta -
Anónimo -
lenita -
no soy de las que pretenden tener la conversación de su vida después de un polvo, lo reconozco, hay determinadas situaciones en las que no hace falta decir nada y el silencio no es incómodo. de todas formas prefiero hacérmelo yo misma manualmente que estar con alguien que detesto. quizá porque para mí (y algunas personas) la atracción que lleva al sexo no es solamente física, sino química más bién
Polvo Eres -
Saludos.
Bixina -
Un besín :o)*
Pensamiento -
P.D: No pregones (hazlo) el secreto de los apuestos que igual los feos ligamos más jajaja
Carol -
tuadoradotormento -
la sonrisa -
Bien logrado ;)
Un saludo
Rosicky -
¡Un abrazo, genio!
La fiebre sigue sin remitir :(
En Tierra Firme -
.A. -
En Tierra Firme -
¿Es que no distinges entre autor y personaje? Parece mentira, joder. No todo lo que está escrito en primera persona es real.
el_Vania -
He dicho.
Salud/OS!
Ñîþç (soyuz) -
Sherezade -
Objetivamente; más que rabia o enfado (que es lo que supongo que querías provocar), me da lástima, asco y repulsión.
Está muy bien logrado.