No dejes la puerta cerrada, el ventilador encendido gasta mucha luz, No dejes la botella de agua en esa estantería de la nevera, Siempre te dejas las luces encendidas, Deberías abrir la persiana. Te echas demasiado queso en la pasta, No dejes esa caja ahí en medio, Esas zapatillas no son para ir por casa, No bebas de esa botella, es la mía. Haces mucho ruido con la silla, Podrías ser un poco menos escandaloso, No comas tanto, estás poniendote gordo, ¿Qué haces todo el día en la habitación? ¿Qué llevas en esa bolsa? Deberías limpiar el grifo de la ducha. El volumen de la música está muy alto, No utilices tazas para beber agua, Deberías ordenar tu habitación, Oye, ¿Oye? ¿Qué te pasa? ¿Por qué no dices nada? Pareces deprimido.
Salgo y todo es desconocido para mí. Paseo por los restos arqueológicos de lo que un día fue una ciudad divertida, en la que tenía mis amigos y mi vida.
Ahora no queda nada de eso.
La vuelta ha sido más dura de lo que prevenía. No, no he adivinado el parpadeo de las luces que a lo lejos iban marcando mi retorno.
En la playa la gente se agolpa para hacer botellón. Yo camino solo con mi sombra. Todos ríen y hablan, pero… ¿De qué hablan? De gilipolleces. Me pregunto en qué momento de mi vida dejé de ser normal, me preguntó qué hice mal para que mi comportamiento se haya convertido en el de un ermitaño que mira con desdén las vidas superfluas de la gente. Me cuesta una infinidad soportar ver los espectáculos decadentes de las noches de fines de semana.
Veo a la gente y lo único que pienso es que me gustaría escupir sobre todos ellos. Vomitar sobre sus almas. Pero lo único que hago es sentarme a observar y tratar encontrar entre todos ellos algún rostro con una chispa de magia, con un poco de grandeza, con un mínimo de luz, pero sólo veo vacío absoluto, insustancialidad, decadencia, inhumanidad y oscuridad. Todo me da un asco indescriptible. Aquí todos hablan mi idioma y me siento más incomunicado que cuando no compartía ni una sola palabra con nadie. Será porque cuando uno habla sin palabras, con señas, con miradas o con gestos está hablando el lenguaje universal, y en el lenguaje universal no hay cabida para la mentira. Aquí sólo veo falsedad, superficialidad, vestiditos, risas estúpidas, tacones y pollas en vinagre.
Siento que he venido de las brasas de una constelación al mundo perecedero.
Alguien se saca su teléfono y dice la palabra mágica “mi Iphone”. En ese momento esa persona deja de ser persona para mí. Me hartan las personas que llaman a su puto teléfono de mierda por su marca. Yo cuando saco mi teléfono no digo “mi nokia”, pero los putos pijos de los cojones se empeñan en diferenciarse y decir “iphone”, cuando sólo están hablando de un puto teléfono más. Prometo que la próxima vez que alguien me saque un teléfono y diga “mi Iphone” se lo cojo y se lo tiro al suelo y lo hago añicos y le preguntaré… ¿Tu Iqué? Al igual me ocurre con los que su puto ordenador de la marca Apple le llaman “mi Mac” en vez de “mi ordenador” como cualquier persona normal. Yo no digo que voy a coger mi “HP” cuando cojo el ordenador. ¿Por qué es tan pija y gilipollas la gente? La odio. Todo esto ejemplifica a la perfección todo lo que siento acerca de la superficialidad asquerosa de toda la gente que habita este bendito/maldito país de mierda donde lo único importante es la pose, la apariencia, la imagen, el curriculum, la pasta que tengas, tus influencias, tus logros y tus éxitos.
Y mientras tanto todo el mundo tiene el alma corrupta y podrida.
Se podrían ir todos a la mierda. No existe una pizca de amor en el mundo. No existe pureza. No existe grandeza. No existe la verdad. Sólo los intereses de cada uno.
Cuando observo todo eso pienso en el suicidio como una idea muy sensata. Es imposible cambiar a nadie. Hay que soportarlos y callarse. Instruirlos es imposible. Nadie va a pensar como yo. Tal vez sea yo el raro, pero si eso es así, odio la normalidad, odio la banalidad y odio a los putos abyectos de la mierda.
Es un enfrentamiento continuo. Yo contra el mundo.
De momento solo me queda naufragar y pensar que esto es lo normal, lo mismo de siempre. La misma mierda de siempre.
Dicen que la suerte es del que se la merece, que la vida nos da y nos quita en justas proporciones, que hay un karma y un dharma que compensa y equilibra la balanza del bien y del mal. De todos modos, si crees que la vida es injusta contigo no te preocupes, simplemente es porque estás pagando lo que hiciste en otras vidas.
Es por ello que siempre me pregunto qué debí hacer en la otra vida para que ahora tenga tan mala suerte. Y lo dice uno que se supone que nació con suerte, soy una de esas tres de cada cien personas que nacen en el mundo y alguna vez en su vida tendrá un ordenador y no debería tener derecho a quejarme, pero así estoy.
A muchos les ocurre. Creemos que la vida nos dará algo que nos debe. Creemos que algún día se saldará nuestra deuda. Todos creemos que ante nosotros se desvelará un gran secreto que el destino nos ocultaba. Por ejemplo, toda la gente cree haber nacido con un Don. Muchos están convencidos de que han venido a la Tierra para cumplir una misión. Piensan que en algún lugar muy profundo de sí mismos se encuentra oculto su talento. Tienen la esperanza de que algún día salga en forma de habilidad para tocar el piano, en forma de voz prodigiosa para el canto o en cualquier cosa que les dé el reconocimiento de la humanidad.
Sin embargo, hace tiempo que creí encontrar mi Don. Entonces me sentía a un nivel superior al del resto de la humanidad, creía estar poseído por una magia divina que me diferenciaba del resto de los mortales. Pero pronto descubrí la tragedia de haberme conocido. Cuando alguien encuentra es porque ha buscado mucho. Comprendí que encontrar el Don significaba estar destripado y uno debía hurgar en todo su ser con un puñal y descuartizarse. Cuando alguien descubre su Don es porque está colgado en un matadero con las entrañas abiertas y sin sangre en las venas. Sólo entonces descubres tu valía y es cuando llegas a lo más profundo y oscuro de ti, allí donde se halla tu Don. Ciorán decía que podemos predecirlo todo, saberlo todo, salvo hasta dónde podemos hundirnos. Nuestro Don consiste en saber cuánto dolor puede soportar un ser humano antes de recurrir al suicidio.
Cuando uno tiene el Don comprende muchas cosas. Por ejemplo, que los poemas que escribe la gente que quiere ser poeta no son poemas y que las letras que se escriben para que una canción venda no son letras. Los verdaderos poemas son aquellos que se derraman cuando a uno ya no le queda más sangre que derramar. Son aquellos que nacen, no por una necesidad vital, sino por un impulso fúnebre.
Yo descubrí el don el día que me quedé sin sangre. Comprendí entonces que la soledad provoca desvaríos en la humanidad, que hay gente que termina siendo poeta al igual que podría haber acabado siendo un loco o un asesino, es una simple reacción del cuerpo humano ante la adversidad. Y uno llega a la conclusión que un poema se parece más a un asesinato que a una flor, que a un cielo, que a unos ojos o que a la Luna.
Cuando uno se queda sin sangre es difícil que vuelva a ser el mismo. Los sentimientos se convierten en alfombras rojas por las que desfilan las palabras. El dolor insoportable te convierte en insoportable, y ser insoportable te convirete en más solitario, y ser un solitario te convierte en más poeta, y ser un poeta te convierte en asesino, y cuando uno se convierte en un poeta asesino su única víctima es uno mismo.
Me asesiné y no recuerdo cuándo fue la última vez que hablé de amor. Esa palabra ya no desfila por mi alfombra roja. Alguien me la robó. Así como también me robó muchas canciones que me gustaban y que ahora ya no puedo escuchar sin que me recuerden a la ladrona. Y es que hay personas que te roban canciones, te roban palabras, te roban significados y acepciones. Y hace tiempo que no comprendo lo que significa amor, y es el mismo tiempo que prometí que no hablaría nunca de ti.
Como no hablo de amor muchos creen que soy reservado. Dicen que no cuento nada de mi vida. Algunos se atreven a decirme que me he construído una coraza para que no me hagan daño. La gente no lo entiende. No comprenden que los que se han hecho una coraza no es para protegerse, sino para que nadie vea que ya estás destrozado por dentro.
Todos hemos sufrido en alguna ocasión algún ataque de autoestima desmesurada en los que no somos capaces de percibir la realidad tal y como es. Nos creemos que estamos bien y que somos geniales y excepcionales. A veces la alucinación es tan grande que incluso nos parece sentir que somos felices y que la vida vale la pena. Ahora ya no es necesario que acuda a un especialista para que le corrija esta anomalía producida por su dañada psique. Basta con que repita sin cesar el siguiente mantra:
"No sirvo para nada, no sirvo para nada, no sirvo para nada, no sirvo para nada, no sirvo para nada, no sirvo para nada, no sirvo para nada, no sirvo para nada, no sirvo para nada, no sirvo para nada"
...y así sucesivamente hasta que note una cierta mejoría y se le quiten los pájaros de la cabeza.
La gente que no canta no tiene vida. Uno debería poder enamorarse de alguien y cantar por la calle y que todos los transeúntes hicieran una coreografía que acompañase a la escena. Pero no, la vida es aburrida, no tiene música, no suenan trompetas ni violines y si te pones a cantar a pleno pulmón que estás enamorado probablemente algún vecino llame a la policía y te detengan. De nada servirán las explicaciones cinematográficas de tu acto. Eres un incomprendido. Te gustan los musicales… pero la vida no es un musical, es una ópera silenciosa o un cuadro sin pinturas. Lo mejor que se puede decir de una vida sin música es que es una cosa o un algo, que son palabras inconcretas que representan lo inocuo (no sé que significa inocuo pero queda bien aquí).
Nota a pie de video: El estilo para pisar el cigarro que tiene Sandy, con ese ligero movimiento de pie con la puntilla es lo que distingue a una mujer con clase de cualquier otra.
El único consuelo que te queda es caminar con un Ipod como uno de esos chicos de ciudad (o de la selección española). Te puedes poner la banda sonora de Gladiator y dejarte llevar. Sólo las almas insensibles son capaces de no emocionarse escuchando esta música. Yo cuando la escucho en mi mp3 creo que soy un gladiador y que llevo una espada enorme, y el primero que se atreva a mirarme mal probará el filo de mi espada y le cortaré su insignificante cabeza hueca.
Y es que si la música no te traslada no es música. Al igual que si una película no te marca no es una buena película. Cuando uno termina de ver Superman debe creerse que es un superhéroe, debe creer que puede volar y si escucha la banda sonora de Superman en su mp3 debe estar al tanto para poder rescatar a gente que pueda estar en peligro. Y si no lo sientes así mejor no escuches música porque no vales ni para eso.
Pero tampoco hay que abusar demasiado de las bandas sonoras. La banda sonora de Titanic es una de las más sobrevaloradas de la historia de la humanidad y será difícil que se quite su karma maléfico. Es tan degradante que la he llegado a escuchar cuando unos novios entraban en el convite de su boda. Con la cantidad de canciones bonitas que hay o que pueden significar algo para una pareja y se ponen la banda sonora de Titanic (o de Carros de fuego). Yo os digo algo: si yo me caso algún día, llevo a mi mujer del brazo y al entrar en el convite me pone la música de Titanic la dejo inmediatamente; y con eso del divorcio exprés me lo ponen más fácil; se quedaría allí sola con su puto Titanic tocándose la figa.
Y hablando de la utilidad del divorcio exprés, lo que a mí me gustaría es que implantaran la ejecución exprés. Y de este modo, cualquier persona civil que asista a una boda en la que los novios entren con la música de Titanic puede dispararles con su recotrada sin que tener que rendir cuentas a la justicia. Harían mucho por recuperar la cultura en este país y sobre todo el buen gusto y la decencia. Estoy harto de escuchar a gente que dice que lloró con Titánic o que la vio nueve veces en el cine. Luego les preguntas si han visto Casablanca y te dicen que no, pues niña, haberla visto, ahora te jodes, dos disparos y adiós, fin de la boda. Los asistentes me aplaudirían sabiendo de la que les he librado y me agradecerían el bien que les he hecho a los futuros hijos que crecerían viendo Titánic.
Sí, vale, ya sé qué estás pensando, que tenemos que respetar a todo el mundo, que en la democracia todo el mundo se puede expresarse libremente, pero todo tiene un límite, si alguien te dice que le gusta Pignoise pues no te puedes quedar de brazos cruzados, tienes que actuar, atacar con la fuerza bruta, denegarle la palabra, envenenarle, escupirle en la sopa, lo que sea. Uno no puede dejar que los fans de Pignoise anden sueltos por ahí amparándose en la libertad de expresión, porque una cosa es cantar y otra cosa es reventar tímpanos.
Y es que estamos en un mundo sin banda sonora y para colmo estamos en plena crisis. Sólo hay alguien que nos podría salvar de esta situación caótica. Ese alguien es Joan Monleon, ídolo de todos los que amamos la cultura valenciana. Este showman (mejor que Buenafuente y Sardá juntos) era el único que repartía dinero sin importarle las crisis. Era un emblema en la Comunidad Valenciana cuando Canal 9 todavía no era un panfleto político del PP. Si no eres de Valencia no sabrás quién es pero era el presentador del mítico Show de Joan Monleón, uno de los mejores programas de la historia de la televisión. Sólo a un genio se le ocurriría hacer un juego como la paella rusa, que consistía en que una persona a la que llamaba elegía un ingrediente de la paella y ponían la paella a rodar como una ruleta y si le tocaba podía ganar un coche o un millón de pesetas. Llamaba y preguntaba “Sap qui soc?”, “De a on eres?” y le contestaban “de Masamagrell”, “oy, allí es menja molt bé, quin arrós! Quin arros! (…) qué vols agafar? La bleda, la clotxina, el conill, el poll (en vez de decir pollastre), o la cartxofa?”. Y cuando no le tocaba nada al participante le salía “el trompellot”. “Oh, li ha tocat el trompellot! Ha perdut cent mil pesetes!”
Pero si había algo que destacar del aquél mítico programa, si hay algo que no se olvida, son las llamadas “Monleonetes” que eran las azafatas del programa y las que entonaban la canción que todo el mundo recuerda: “A guanyar diners” mientras sostenían “les vidrioles”. Ellas se convirtieron en un icono sexual con el que hoy en día todavía sueñan muchos fetichistas. Alguien debería reunir firmas para que Monleón vuelva a la televisión.
Y con esto me despido, dejándoos con la canción de les monleonetes, que es una de las pocas cosas que hace vivible esta vida.
Pd: Pulsad aquí para ver la Paella rusa o aquí, a partir del minuto 6:30 comprenderéis por qué este programa se convirtió en una leyenda.
Pide un café con leche y dos azucarillos. Echa los azucarillos y comienza a remover la leche a un ritmo constante. No pares de remover la leche bajo ningún concepto e intenta hacer el mayor ruido posible con el tintineo de la cuchara. Espera un minuto, dos, tres y fíjate en las caras de tus acompañantes.
Conseguirás tu objetivo si no paras de mover el café hasta que alguno de ellos te diga que pares. Si te detienes antes de que te lo digan tu experimento fracasará y no habrás hecho ninguna valiosa aportación a la ciencia.
Yo lo he hecho en más de una ocasión y los resultados han sido muy gratificantes. Todo este tipo de experimentos científico-literarios contribuyen a la cretinización del mundo . De paso estarás utilizando un acto aparentemente irracional para que tus acompañantes tengan una imagen equivocada de ti sin que ellos sepan que han sido objeto de tus experimentos y que los utilizas de conejillos de indias en beneficio de la ciencia literaria.
Pd: Llegados a este punto pronto comenzaré a redactar lo que será el primer manifiesto Científico-literario de la historia. Pronto la gente comprenderá que este movimiento artístico va a ser uno de los más influyentes en la primera mitad de este siglo y que yo pasaré a la historia como su fundador. La gente no sabe que esto no sólo es un movimiento filosófico, artístico, intelectual, literario y masturbatorio, sino que estamos ante el nacimiento de un género literario desconocido hasta la fecha.
Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. (Apocalipsis 8, 1-6)
Son muchos los que no entienden esta película o los que dicen que es un coñazo. Otros dicen que es aburrida y que no entienden nada. Lo que ocurre es que esta no es una película de Hollywood, es una película interpretativa, en la que el director lo que pretende es hacer pensar al espectador. Él nos da unas piezas y nosotros las tenemos que encajar. Es decir, él plantea las preguntas y el espectador debe aportar sus propias respuestas. Por eso esta no es una película recomendable para mentes pasivas, para cerebros no acostumbrados a pensar o para gente acostumbrada a ver películas como “Los piratas del Caribe”. Con este análisis pretendo que os acerquéis un poco más a esta obra maestra y podáis disfrutar un poco más con este tipo de películas. Es una interpretación persona, y sé que cualquiera podría interpretar la película de cualquier otra forma y ser igualmente válida, pero sólo es un ejercicio de lo que debéis hacer cada vez que veáis una película como esta. Espero que os guste.
Esta película no habla de la Edad Media ni tampoco pretende recrear el mundo de entonces, el principal tema es la vida y el enfrentamiento a la muerte. Se utilizó el contexto histórico de la Edad Media para representar con mayor precisión el miedo de una población ante la muerte inminente por la peste que amenazaba al continente. Esto es sólo una metáfora de la situación que vivía en mundo durante la Guerra fría, pero en vez de temer a la peste la población tenía miedo a la bomba atómica.
Análisis de los personajes
Caballero: La muerte ha ido a buscarle al principio de la película, para tratar de conseguir una prorroga le reta a una partida de ajedrez. Si pierde, la muerte le llevará con él; si gana, le dejará vivir. Durante el tiempo que dura la partida verá a la muerte en distintos lugares, algunas veces para seguir con la partida y otras veces para engañarle. En el tiempo que le queda trata de buscar una respuesta, quiere saber qué habrá después de la muerte. Se pregunta por qué Dios no puede experimentarse con los sentidos y no entiende por qué dios no habla. Busca una garantía para poder morir en paz. También quiere hacer una buena acción en el tiempo que le queda. Podemos decir que este personaje representa los sentimientos. Es el corazón.
Escudero: Es un hombre cultivado y racional. Sabe mucho del mundo y de la gente. No cree en dios. Es consciente de que después de la vida sólo le espera el vacío absoluto. Por eso trata de vivir lo mejor posible el tiempo que le queda. Este hombre representa el cerebro, la experiencia y la inteligencia. Hay un paralelismo quijotesco. El Quijote idealista y el Sancho Racional.
María y José, y el niño Miguel: Son comediantes. Al ver el nombre de estos personajes uno piensa automáticamente en una alusión a la Virgen María y San José. José es un visionario, se nos presenta como un hombre que es capaz de ver a la virgen porque se le aparece. También cuenta que ha hablado con muchísimos ángeles y demonios y que tiene un don. Su mujer, María, no termina de creerle, piensa que son fantasías. Las muestras de ternura entre la pareja son constantes y los dos juntos representan la pureza y el amor. El niño es la generación futura. Los tres consiguen salvarse de la muerte. Esto nos hace pensar que quiere transmitir la idea de que el amor está por encima de la muerte, que sólo los que ven a dios con sus sentidos están seguros de sobrevivir y que las generaciones futuras, representadas en Miguel, sobreviven a las generaciones anteriores. Es decir: te puedes salvar de la muerte teniendo un hijo.
La muerte: Le ha tocado jugar con las negras en la partida de ajedrez. Esto es que la muerte es la sombra, que siempre está al acecho, esperando un fallo del rival. No da respuesta alguna a las preguntas del Caballero. De lo único que parece segura es de su victoria, pues emplea todo tipo de artimañas para saber cuál es la estrategia del Caballero. Se aparece en cada momento en el que alguno de los personajes muere. Está presente cuando queman a la bruja y también tala el árbol en el que se esconde el director de la compañía.
El director de la compañía de comediantes: Acompaña a María y José, es un vividor, mujeriego, vicioso, mentiroso y pícaro. En el bosque trata de simular su propio suicidio para evitar que el herrero lo mate, pero es inútil, a la muerte no ha podido engañarla. Una alusión a que a la muerte no hay quien la burle.
El herrero: Es curioso que este personaje, acostumbrado a tratar con metales duros, parezca ser el más débil de todos. Duro con sus herramientas pero pobre de espíritu. Recuerda mucho al personaje del León en El mago de oz. En la película se muestra débil, simple, sin apenas inteligencia, dependiente, pero con un gran corazón y una gran bondad. Esto hace que le engañen constantemente.
La adúltera mujer del herrero: Ante la inminente llegada de la muerte y del apocalpsis que anuncian los monjes en el pueblo ella ni corta ni perezosa se lanza a conquistar al director de la compañía. Se muestra como una mujer mentirosa, malvada y ruin. Es el perfecto contrapunto de su esposo, el hombre bondadoso. Podemos decir que ella representa la maldad y la mentira y su marido representa la verdad y la bondad.
La chica muda: No pronuncia ninguna palabra hasta el final de película. Cuando el escudero la salva de las garras del ladrón de muertos ella le sigue. En ningún momento protesta, en ningún momento abre la boca, pero no es muda porque cuando le atacaron gritó. ¿Por qué Bergman creó este personaje tan misterioso? En algunas de las interpretaciones que he leído dicen que representa la vida. Pero creo que es una interpretación equivocada. Ella representa la fe, porque cree en lo que le dicen. Cuando uno tiene fe no tiene miedo a la muerte. Ella es la única que se acerca a socorrer al moribundo de peste sin miedo a contagiarse. Ella es la única que se queda mirando a la bruja hasta que muere, el resto no quieren mirar por miedo. Pero lo más significativo es que en la escena final, cuando se presenta la muerte para llevárselos a todos, ella es la única que le recibe con una sonrisa y se arrodilla ante su llegada. Es cuando pronuncia sus únicas palabras en toda la película “Consumatum est” (Todo está consumado).
La bruja: La acusan de tener un pacto con el diablo y ser la causante de la peste que asola la región. El caballero se acerca a ella con la intención de descubrir al diablo. El caballero está tan desesperado que quiere saber de dios a través del diablo. Pero aún así tampoco puede. No ha conseguido ver al diablo en su mirada y sus sentidos no han podido comprobar la existencia del diablo y tampoco la de dios.
Esposa del caballero: No sabía qué representaba este personaje. Aparece al final de la película, justo cuando el caballero llega de las cruzadas 10 años después. Pero en el segundo visionado de la película lo he tenido claro: ella dice que le ha esperado, que es la única que se ha quedado en el castillo porque los demás han huído de la peste. Ella, sin lugar a dudas, representa a la esperanza, que siempre está ahí, que es lo último que se pierde. Así como en la caja de Pandora todos los males huyeron y la esperanza continuó ahí, en la película la esposa siempre permaneció allí. Por eso aparece en el último momento de la película, cuando es lo último que queda.
El pintor: Está pintando escenas de la muerte y de la peste en un mural. El escudero le reprocha que a la gente no le va a gustar eso. El pintor dice que todo lo que se pinta no tiene que ser siempre bonito. Dice que es mejor advertir a la gente de la peste y del horror de la muerte. Cabe pensar que el pintor representa la voz de Ingmar Bergman, que en su película no está diciendo cosas bonitas y quiere hacer reflexionar a la gente. Está hablando directamente a todos aquellos que dirán que su película no es bonita.
Tiempo de la película: Exactamente 24 horas. En la primera secuencia de la película hay un plano de los primeros rayos de Sol despuntando en el horizonte. En la penúltima secuencia, cuando mueren, se ven también los primeros rayos de Sol del amanecer. Lo podemos interpretar como una vida resumida en un día. Aparecen en el amanecer en una playa sin nada y desde el primer momento comienza la partida contra la muerte. Se sabe de antemano que la partida se va a perder y lo único que puedes conseguir son prorrogas.
Lugares importantes:
La playa: Es el lugar en el que comienza y acaba la película. Como cualquier buena película esta termina en el punto en el que ha empezado para cerrar todos los círculos. La playa parece ser el símbolo del nacimiento. Donde aparecen los personajes en el principio y el lugar en el que acaban gracias al amor y la perpetuidad de los genes. De la muerte se han librado los que han dejado descendencia y aquí la playa se nos presenta como símbolo de nacimiento o vida.
El bosque: Los personajes atraviesan el bosque en plena noche. Es una travesía dura y difícil. Al final de la vida las sombras se ciernen y hay poca claridad. Metáfora sobre el duro enfrentamiento del humano para atravesar la última etapa de su vida con la única certeza de la muerte.
Momentos clave para entender la película:
1 - Cuando el caballero disfruta de unos momentos de paz con María y José. Se puede interpretar que cuando se acerca a la religión es capaz de sonreír y disfrutar de las cosas simples de la vida y se olvida de sus problemas. Tras eso continúa la partida de ajedrez y el Caballero se muestra sonriente ante la muerte. Pierde una pieza pero le da igual. Ya es consciente de que va a perder la partida y se dedica a disfrutar de la partida (vida). Ya sabe que a la muerte no hay quien pueda ganarle y sonríe. Es el único momento de la partida en el que consigue hacerle jaque a la muerte.
2 – Están en el bosque. El caballero sigue jugando al ajedrez contra la muerte. La muerte, en la anterior jugada le había preguntado por María y José. El caballero sabe que va a perder la partida y se muestra abatido. José puede ver cómo están jugando y al ver a la muerte huye con su mujer y su hijo. El caballero al ver que huyen de la muerte tira las piezas del ajedrez y dice que no se acuerda cómo estaban colocadas. La muerte las vuelve a colocar en el sitio y le recuerda que no podrá librarse de ella con esos trucos. Gracias a haber tirado las piezas a la pareja le da tiempo de escapar. En la siguiente jugada la muerte hace Jaque mate y le advierte que se la próxima vez que se vean se lo llevará a él y a los que vayan con él. Le pregunta si ha realizado su buena y acción y el Caballero le responde: “Sí, ahora sí”.
Interpretación de la película:
Desde que nacemos libramos una batalla contra la muerte que no podremos ganar nunca. La partida se va a perder y el juego consiste en prolongarla lo máximo posible y, sobre todo, disfrutar de la partida. La película es un viaje desde la búsqueda de la Tierra Santa (lugar sagrado en el que no ha encontrado la fe) hasta el propio hogar, donde encuentra la esperanza (representada en su esposa). Allí le recibe la esperanza, que es lo último que se pierde, y le advierte que ha venido con más amigos: La adúltera (la maldad), El herrero (la bondad), su escudero (su cerebro), la muda (su fe), y él mismo (su corazón), que con su mujer (la esperanza), forman un solo ser. Y ante la muerte todos sucumben, aunque cada uno de los 6, se la toma de forma distinta. Todos esos personajes forman las partes de un personaje completo, que tal vez puede ser el propio Ingmar Bergman.
Los únicos que se han salvado de la muerte son la pareja María y José, que consiguieron salir del bosque y su hijo. Lo que se entendería como que con el Amor y la descendencia se salvan del fin.
Mientras navegaba por internet encontré un test para detectar las posibles enfermedades mentales que puedas tener. Os invito a que la hagáis haciendo click aquí, luego me contaréis vuestros resultados. Yo he contestado y los resultados han sido estos:
Son un poco preocupantes. Pero ante la clarividencia de los resultados voy a realizar una encuesta para que vosotros, queridos e inteligentes lectores, opinéis sobre si estoy loco o no. Por favor, contestad a la encuesta que aparece arriba.
Que el precio de la gasolina se dispare no tiene la menor importancia. Lo realmente preocupante es que la cazalla cada día está más cara, vas al bar a tomarte una y te cobran más de un euro por una casalla en aiguacels. Y lo triste no es que sea caro, lo triste es ver cómo la sociedad está impasible ante esta hecatombe. Se quejan del precio de la vivienda, crean plataformas a favor de la vivienda, pero no lo hacen en contra del aumento de precios de la cazalla, que es mucho más importante. Una vivienda la compras una vez en la vida y tiene un pase, pero es que la cazalla la bebes todos los días y a la larga te gastas más dinero en cazallas que en pisos, y eso no está nada claro. Y lo peor es que otros productos de primerísima necesidad también están subiendo, como es el caso de las papas Hacendado y el vino Don Simón.
Vivimos en una sociedad podrida. Antes por mucho menos se manifestaban, salían a la calle y asaltaban la Bastilla. Ahora que es cuando realmente se necesita que el pueblo se levante en armas se quedan todos viendo Operación Triunfo en sus casas, y los pequeños consumidores de cazalla (Cerveró, por supuesto) somos los principales damnificados por esta crisis mundial.
Algunos hemos tenido que adoptar medidas desesperadas y hemos tenido que mezclar la cazalla con el limón, es decir, hemos tenido que beber Chifli. Y todo esto es por culpa de la poca ambición de los valencianos. Si ocurriera lo mismo en Madrid y aumentara el precio del vino y tuviesen que hacer calimocho, seguro que los camioneros paralizarían el país hasta conseguir una reducción en el importe del calimocho y exigirían una subvención especial para que el gobierno pague los carajillos matutinos.
Algún inepto dirigente todavía será capaz de decir que si no tenemos cazalla que bebamos whisky, como Maria Antonieta. Pero ya está bien, joder, que parece que nos toman por tontos y os engañan como quieren.
Me acabo de registrar en Filmaffinity. Para mí era una página de referencia en la que veía críticas sobre una película, y en la que contrastaba las opiniones de los que escribían sus críticas. Pero he leído tantas barbaridades y tantas tonterías que he decidido meterme para poner orden en ese nido de víboras y meterme con más de uno de los pedantes que escriben ahí.
Me inscribí porque ayer vi la película 300. Cuando acabé de verla fui entusiasmado a ver las críticas de la gente porque a mí me había parecido una película que es un auténtico espectáculo audiovisual. Nunca he visto una fotografía tan bien hecha y una atmósfera tan bien lograda. Todos los planos de la película están estudiados al centímetro. Todos los movimientos de cámara son excelentes. El trabajo que han realizado da gusto de ver. Técnicamente me parece una película extraordinaria (salvo los monstruitos hechos por ordenador, los cuales todavía no alcanzan el nivel de realismo caótico de los fondos).
Lo que me sorprendió es ver que la gente se quejaba de que la película no era fiel a la historia. Enumerando uno por uno los fallos cronológicos o las anécdotas falsas (como que aparezca gente con cara de orcos) que ocurren en la película. Lo que a mí me sorprende es que todavía haya gente que vaya al cine para ver un hecho histórico narrado de forma fidedigna. Esos “fallos” de los que hablaban esos críticos de pacotilla están hechos DELIBERADAMENTE para darle un ritmo a la historia, para darle giros, para crear una tensión en el espectador. Tan sólo hay que ver que el fin de la película no es el de narrar un acontecimiento histórico, en este caso el objetivo de la película es crear un producto de entretenimiento basado en una historia real, nada más.
Si hicieran películas de entretenimiento fieles a la historia desaparecería la tensión y por lo tanto el interés del espectador. Un espectador debe tener siempre una duda sobre lo que va a ocurrir y se le debe provocar tensión dando giros inesperados a la historia. De lo contrario no estaríamos hablando de cine de entretenimiento, sino del género documental (que incluso estos generan tensión, tan sólo hay que ver el canal historia).
300 es una película de un héroe mortal mitificado. De los pocos contra los muchos. De la lucha con el corazón contra la lucha de la avaricia. Yo le pondría un 8 sobre 10.
Lo malo de la película y que la devalúa por completo es ese aire de “americanada” que suelta un tufo insoportable cuando los 300 van a luchar por la libertad y contra los opresores persas (una clara alusión a Irán, puesta en el punto de mira mundial). Ellos se adjudican el papel de defensores de la democracia y de la justicia para que el público americano se identifique con ellos. Algo así como han hecho con la película Persépolis, que es toda una manifestación en contra de las costumbres de Irán para que los occidentales les odiemos más.
De todos es conocido que el gobierno americano y el pentágono han financiado muchas películas para dar mensajes patriotas a la población, para despertar sentimientos de odio hacia ciertas culturas y, por qué no decirlo, para moldear el pensamiento de sus ciudadanos a la ideología que les interesa. Y esta película no deja de ser una excepción.
Lo más bochornoso de todo es ver cómo se cede el testigo del padre al hijo. Siempre acaban saliendo niños al final de las películas que sobreviven a los desastres y representan el futuro de la nación. El símbolo de la inocencia y el futuro al servicio del instinto paternal tan arraigado en Norteamérica. Ya estamos hartos de ver a niños al final de las películas, utilicen otro recurso poético audiovisual para transmitir esa idea que sale en películas como “Roma, ciudad abierta”, “La vida es bella”, “El hundimiento” y tantas y tantas… cambien un poco el chip… aunque no lo harán, porque si una cosa funciona y da un rendimiento en taquilla… ¿por qué lo iban a cambiar?
Barcelona es la ciudad en la que más gafas pasta habitan por metro cuadrado, lo cual demuestra que pese a ser una ciudad avanzada y civilizada todavía está a años luz del progreso.
Pero si tenemos que hablar de involución humana y de trogloditas tan sólo tenemos que ver la maravillosa Comunidad Valenciana de Camps y Rita. Estos dos mafiosos que han hecho de la Comunidad un puticlub para gente que va en barcos y para pilotos de Fórmula 1, atendiendo a las necesidades de la gente y de los valencianos, los cuales han cambiado sus barcas de la Albufera por regatas de competición. Los valencianos de a pie son grandes regatistas, tienen yates y compiten en campeonatos, por eso Camps y Rita miran por el bien de los suyos y organizan eventos en la Comunidad que nos hace ser los más grandes del mundo.
Y qué bien que ahora tengamos Fórmula 1 en un circuito urbano. Podremos ver al ilustre e inigualable Fernando Alonso, nuestro héroe internacional más grande después de Gasol y Rafa Nadal, al que le rendimos pleitesía y admiramos profundamente.
Al pobre no le han dado un buen coche este año y no gana tantas carreras ¡pobrecito mío! ¿No era tan bueno? ¿Cómo es que no gana? ¡Ah! ¡Se me había olvidado! Esto es Fórmula 1 y no es ciclismo, olvidaba que aquí da igual quién conduzca los coches, que el mérito jamás es de un piloto. La fórmula 1 es una carrera de ingenieros, simplemente el que tenga el mejor coche es el que gana y da igual te llames Alonso o Perico el de los palotes. Desmitifiquemos a los engreídos caraculos de la Fórmula uno de una puta vez. A la mierda con ellos. Al paredón Antonio Lobato y al paredón Tele 5.
Estamos en una Comunidad podrida. Los valencianos tienen lo que se merecen y esto ya no tiene arreglo salvo que venga alguien a bombardear indiscriminadamente este territorio.
Necesitamos que venga algún conquistador y apueste por la abolición total de las fallas, esa fiesta vergonzosa en la que sólo se quema dinero y se genera un turismo de calidad nula que atraen a cuatro borrachuzos malolientes que mean en los callejones y tiran petardos a las cuatro de la madrugada en la puerta de tu casa.
Un solo fallero es capaz de avergonzar a una nación entera y representar el oprobio de haber nacido valenciano. Estamos sobrados de paletos, de arroz y de botifarres de Ontinyent. No creo en las fronteras, no creo en las naciones, pero mucho menos creo en las naciones de MIERDA como pueda ser una nación valenciana o catalana, o dels paísos catalans. Anda no me jodáis ni me toquéis los huevos. Ni los peperos ni los nacionalistas valen un pimiento. Por mí os podrían meter una dolçaina a todos por el culo, que no entiendo como puede haber un instrumento musical más abominable sobre la faz de la Tierra.
Si tuviese un maletín nuclear en mi poder no tendría la menor duda en hacerlo estallar todo. A la mierda todos.
Para empezar un genio no es una persona normal como cualquier otro. No es un ser humano de los que compra en Mercadona. Todos los genios tienen una aureola carismática que les diferencia del resto de los humanos, no es cierto que cualquiera pueda llegar a ser un genio, ni que el genio no nace, sino se hace, todo eso es falso. Un genio nace con un don divino, con la vocecita que le dicta al oído obras maestras de cualquier tipo.
Los genios se dedican única y exclusivamente a su obra. Cualquier acto cotidiano, ya sea el cagar o limarse las uñas representa un acto poético. Un genio sabe que día a día se está escribiendo su biografía, que todos sus actos serán estudiados y los historiadores los recopilarán y se harán públicos en alguno de los innumerables libros que escribirán sobre su persona.
Un genio no puede llevar gafas de pasta, salvo que te llames Woody Allen. El resto de personas, sólo por llevarlas, quedan relegadas a la categoría de basura. El talento es enemigo de las gafas de pasta, es una regla indispensable.
Los genios no entienden nada sobre motores, ni sobre mecánica, ni sobre cilindros y cosas técnicas de las que se ocupan el resto de los mortales. La genialidad es inversamente proporcional a los conocimientos sobre motores que tengas.
Los genios son conscientes de su condición y no desprecian al resto de la humanidad. Saben que los no genios son necesarios para que conduzcan autobuses, recolecten naranja y hagan la vida más llevadera a los genios.
Un genio tiene como característica fundamental su asexualidad. Los genios sólo pueden amarse a sí mismos porque saben que los mortales no pueden aportar nada a su persona que ellos mismos no tengan diez, veinte, cincuenta o un millón de veces más. Preocuparse de amores, de vaginas y de penes es digno de perdedores.
Los genios somos muy egocéntricos de forma justificada. Sabemos que una palabra nuestra es muchísimo más interesante que una vida entera de cualquier obrero.
Los genios desprecian cualquier tipo de culto al cuerpo.
Los genios desayunan a mediodía.
Un genio auténtico no tiene disciplina artística. Los genios tienen un conocimiento total y universal. No se limitan sólo a su especialidad. Los genios estamos en contra del encasillamiento y de las especializaciones.
Un genio tiene nombre de genio. Alguien que se llame “Quique González” jamás podrá considerarse un genio porque un genio no puede llamarse como podría llamarse tu vecino del cuarto. Un genio se huele por el nombre, “Michael Jackson”, “John Lennon”, “Picasso”… cuando uno se llama así sabe que directamente será un genio, el nombre es fundamental. Todo nombre de genio ha de ser original y cualquier que quiera llegar lejos teniendo un nombre vulgar no será un genio.Los apellidos son muy importantes, una característica que podría tener unos apellidos de un genio es que fueran repetidos y cosas así.
Un genio no puede dedicarse a fregar, a planchar y hacer tareas domésticas como cualquier subhumano. Los genios se caracterizan por los desastres que tienen en su casa, porque dedican todo su tiempo a su obra. Los genios limpios y ordenados no existen.
Si se os ocurren más características de los genios no dudéis en escribirlo en los comentarios.
Actualización con las aportaciones de los simpáticos e inteligentes lectores de este blog:
Escrito por Punto A PUnto: Los genios cantan la canción "no nos moverán". Y es cierto, siemrpe que lleguen máquinas excavadoras a la playa la noche de San Juan, todos han de plantarse ante ella y decir que "Del barco de chanquete no nos moverán".
Hay universidades que presumen de formar profesionales y utilizan este principio como bandera. También dicen que forman personas. Supongo que los slogans publicitarios que utilizan los habrá hecho alguna agencia de publicidad barata cuyos creativos no han pensado nunca en el calado de sus afirmaciones.
Ser profesional… es ser un producto de diferenciación del trabajo. Una aspiración bastante pobre para una entidad que debería hacer del conocimiento su seña de identidad. Estamos creando a definidores, a piezas de engranaje y a calculadoras. Están creando a seres que sólo piensan con el cerebro, en vez de hacer a seres que piensen con el alma, con la sangre, con los huesos, con el vientre y con la vida. No estamos formando conciencias, estamos formando una prolongación de una cámara de televisión. El mejor formado sólo será un cúmulo de definiciones de una pequeña parte de un todo universal.
¿Qué soy pues?
Para el Universo nada, para mí todo.
Tanto periodistas como políticos siembran la mentira. Son el arado y el buey. Unos comen porque la gente los elige democráticamente porque los han visto a través de los medios de comunicación difundir sus mentiras y los periodistas comen difundiendo las mentiras que ellos dicen para que la gente los vote.
Deberían eliminar los contenidos políticos de la televisión. ¿Cuándo se abrirá un periódico en el que no aparezcan noticias políticas, salvo cuando sea estrictamente necesario? Se han hecho experimentos con muchos periódicos eliminando la sección de deportes ¿pero por qué no la política? Sí, no quiero perder el respeto al trabajo que ejercen los políticos, es digno, es todo lo que quieras llamarle, pero no más digno que el de una puta, un cocinero o un ingeniero industrial, cuyos trabajos y vida cotidiana no es tan difundida en los medios de comunicación.
¿Somos un medio o un fin? ¿La ciencia se hizo para el hombre o el hombre se hizo para la ciencia?
Para las empresas, para los políticos y para todos aquellos que quieran lucrarse, tan sólo somos un medio (de enriquecerse), pero somos un fin, somos la consecuencia, pero no porque seamos hombres y dominemos este minúsculo planeta, sino porque tenemos conciencia, y nuestra conciencia es la del universo, nuestros ojos son los ojos del universo, nuestros sentidos son los sentidos del universo. Somos ese ente unificado del que habló Spinoza que pensaba que Dios era un todo, y nosotros formábamos parte de ese todo a modo de tentáculo pensante.
Siempre he dudado de la existencia de Dios. Es muy guay declararse agnóstico (pocos saben definir esto pero se declaran así), pero todo sigue unos patrones físicos concretos, no sé por qué las leyes de la ciencia y de las matemáticas han tenido que ser así. No sé por qué tuvo que crearse un universo con una ley de gravitación universal que descubrió Newton, ni sé por qué existe un universo en el que existe el teorema de Pitágoras. Todas esas fórmulas matemáticas no las inventó nadie, el teorema de Pitágoras existía antes de Pitágoras y la ley de gravitación existía antes de que Newton la definiera. Realmente existe un modelo inteligible e inquebrantable en ese magnífico mundo de las ideas de Platón. Las matemáticas responden a principios que están por encima de los hombres. Las matemáticas serían iguales aquí que en cualquier civilización inteligente del universo (salvando las distancias del sistema decimal que es así porque tenemos diez dedos). Existen las verdades universales y las matemáticas y la ciencia se ha utilizado siempre a favor de las argumentaciones en contra de la existencia de Dios, pero a su vez es uno de los principales argumentos a favor de su existencia porque sería más fácil creer que nada es arbitrario si todo fuese caos, si no existiera orden, si cada día, al sumar dos más dos obtuviésemos un resultado distinto. Pero el universo se creó con unas leyes inamovibles hasta el fin de los tiempos que me hacen pensar que puede haber una inteligencia detrás de todo.
Y todo esto venía a cuento de la labor de algunos profesores. Un profesor que sólo tiene datos y que sólo piensa con el cerebro sólo es un pedante. Una universidad que no pone a disposición de sus alumnos todos los medios necesarios para que hagan lo mejor posible sus trabajos argumentando que no sabemos manejar esos medios no es una universidad. Podríamos entonces, comenzar a plantear la paradoja del pez que se muerde la cola, y que nunca accederemos al material cinematográfico que ellos poseen porque nunca aprenderemos a manejarlo porque hay que saber manejarlo para utlizarlo y nunca hubo una primera vez que nos dejaron el material para aprender a manejarlo. Pues sí, muy bien, de puta madre.
Don Quijote fue la parodia y la burla de un bufón llamado Cervantes en una época de pocas luces y mucho oro. Cervantes consiguió reírse de todo aquello que le rodeaba y creó a Don Quijote, el caballero idealista, pero viejo y débil, que luchaba sin miedo contra cualquier enemigo que se ponía por delante.
Chiquilicuatre y su Chiki-Chiki conserva ese espíritu español y cervantino que nos identifica. Llegó a una gala repleta de cachitas de gimnasio y de Top models repletas de silicona que nos hicieron creer que en vez de estar ante un concurso de canciones era un concurso de ver quién podía llevar la falda más corta.
Chiquilicuatre era la burla de todos ellos, era su caricatura, pero muchos de los que participaron, incluidos los ganadores, no lo sabían. Chiquilicuatre era la ironía del concurso, y la ironía es la figura literaria que utilizan los inteligentes, en este caso los grandes comunicadores Buenafuente y Emilio Aragón, y que muchos no supieron comprender.
Decir que el Chiki-Chiki era una canción con poca calidad es tan absurdo como quejarse de que en nuestras monedas de euro nos está representando un personaje literario que no sabía combatir y estaba como un cencerro, y que eso no es serio para representarnos en las monedas de euro.
Así como en algunas monedas de euro sale nuestro gran personaje con el que nos burlamos de las novelas de caballería del momento, nuestro Chiquilicuatre ha conquistado Europa para burlarse de las canciones de discográfica y de cachitas sin talento.
Asumamos que tenemos un carácter quijotesco y que esta es nuestra seña de identidad. Riámonos de nosotros mismos. No seamos Sanchos Panzas como siempre. Sigamos siendo Quijotes y lúcidos.
Para contribuir a ello debemos ir a esta Eurocopa pensando que vamos a ganar, como Don Quijote pensaba que ganaría todas sus batallas. Ganaremos a un equipucho de tercera fila y automáticamente pensaremos que hemos derrotado a un gigante peligroso y nos creceremos. Pensaremos que vamos a ganar con nuestra armada invencible, que en realidad es mediocre como Don Quijote y somos un equipo que se cree mucho más de lo que es y que piensa que con su Rocinante Aragonés podremos derrotar a ejércitos armados hasta los dientes.
Y cuando fracasemos en esta Eurocopa pongamos cualquier excusa y levantémonos de nuevo pensando en nuestro próximo objetivo. Digamos que hemos sufrido el efecto de un encantamiento, pero nunca, repito, NUNCA, digamos que somos mediocres.
Con Chiquilicuatre, Don Quijote y nuestra Selección Española, seguiremos siendo la nación que siempre fuimos.
Hasta la derrota siempre. Pero eso sí, al menos ríete.
Lo más probable es que, en el mejor de los casos, dure hasta el año 2060. Y si se prolonga la cosa duraré, como mucho, hasta el 2070, que tendría 88, que eso ya sería muchísimo, mucho más que la media de edad de defunción masculina. Pero siendo realistas y viendo como me cuido y lo débil que soy dudo que llegue a esa edad. Aunque cualquier día puede ser el último día…
Suelo pensar mucho en esas fechas, así marco un límite para mi existencia. Entonces habrán ocurrido muchas cosas y seguramente los seres más queridos que conozco ya no existirán. Si pienso que duraré hasta los 74, que es la media, significa que moriré en el año 1956. Es decir, que me quedan tan solo 48 años de vida. Que si lo pienso bien es muy poco.
Además, se supone que los primeros 25 años de vida son los más felices, los que más se disfruta y los que más recuerdos se cosechan… y eso me repatea, porque considero que no he aprendido mucho, no he leído todo lo que debería leer y pasaré por esta vida sin pena ni gloria. Es realmente triste. Yo tendré que echar el resto, porque el factor “suerte” está muy limitado y lo único que importa es el trabajo.
Siento una agonía vital muy fuerte. Cada vez que pienso en el tiempo de vida que me resta me dan ganas de suicidarme. Suelo pensar en el otro lado, en cómo será pasar de la vida a la no vida, en que algún día atravesaré ese umbral quiera o no quiera y lo sentiré con esta carne, con estos huesos, en este cuerpo. En mí mismo experimentaré la muerte y no sabré qué me deparará a partir de ese momento. A veces tengo momentos de lucidez nocturnos en los que experimento la auténtica sensación de terror a la muerte, normalmente me ocurre cuando estoy a punto de conciliar el sueño y cuando siento eso el universo se comprime y me dan ganas de gritar. Pero por suerte el cuerpo es sabio y está hecho para que no tengamos demasiada conciencia de esos momentos y hace que se nos olvide mientras jugamos al football manager.
El hombre es el único animal que es consciente de su propia muerte y ese es uno de los motivos por el que existen las religiones. También los elefantes tienen conciencia de la muerte, pero no tienen cerebro suficiente para crear una religión; dicen que cuando los elefantes hacen travesías y se encuentran con los huesos de algún antiguo miembro de la manada todos se paran a su alrededor, acarician los huesos con sus trompas y lloran su ausencia; lo cual es un comportamiento excepcional en el reino animal.
Creo que ya es hora de decidir si quiero seguir por mi propio camino, pisando fuerte o seguir el camino que tantos otros imbéciles van a seguir, sin importarme demasiado el contenido de lo que en él aprenda y arrastrándome como una mierda flotando río abajo.
Lo único que quiero es no arrepentirme de demasiadas cosas cuando llegue el año 2050. Me encantaría que se me apareciera el Fredy del futuro, el Fredy viejo, el que se supone que ya es maduro, y me diera unos cuantos consejos. Pero me limito a pedir consejos a otros amigos que han pasado por lo mismo. De vez en cuando me da por pensar en Picasso. ¿Os imagináis a Picasso perdiendo el tiempo en una facultad de Bellas Artes y soportando que unos soplapollas le digan que sus trazos no tienen sentido cuando esos profesores tan sólo son unos flipados, unos pedantes, unos yonkis y unos pederastas? Yo no me lo imagino.
Si ahora mismo pudiera aparecerme al Fredy de 16 años le diría muchas cosas. Le diría que se apasionase con lo que hace, que disfrutara, que aprendiera, le daría valor para atreverse a hacer lo que no hace por miedo y le diría que tiene todo el derecho del mundo a equivocarse, que es sano mientras siga el dictamen de su corazón. Le diría también que no crea que lo sabe todo y que lo hecho nunca será suficiente, que cualquier cosa que haga sólo será un peldaño más de una escalera infinita en la que siempre se puede ascender o te puedes estancar. Le diría que deje de echar la culpa a los demás de lo que él mismo hace mal, de lo que él mismo consintió que saliera mal y de lo que él podría haber evitado que saliera mal. Que afronte los problemas y luego se reconcilie con ellos. Ojala te pudiera mandar esta carta, Fredy de los 16, aunque es probable que no la entendieras y no supieras los motivos por los que te digo y te aconsejo esto. Algo que me fastidia mucho es que digo cosas que no difieren demasiado a lo que me decían mis padres, pero la única diferencia es que ellos nunca supieron ni saben lo que me apasiona y no supieron decírmelo como era conveniente.
Te diría muchas cosas, Fredy 16, casi lo mismo que le diría al Fredy 17, al 18, al 20 o al 25. Depositaría mucha esperanza en ti y te diría que tú puedes encontrar la senda que yo no he podido recorrer, imagino que no alcanzar los objetivos vitales es una de las causas por las que se tienen hijos… imagino que todos los que quieren ser padres quieren proyectar en sus hijos lo que ellos no pudieron hacer con su vida por falta de ganas, por falta de talento o, simplemente, por cobardía.
Pd: Y aquí os dejo con el blog de la presunta asesina de su abuela. La prueba más fehaciente de que escribir blogs es un ejercicio insano y perjudicial para la salud mental. Desconfíen de mí siempre, no saben cuando me dará por coger un puñal e impartir mi propia justicia indiscriminadamente a diestro y siniestro.
Hay que decir siempre la verdad. Hay que dar siempre la verdadera opinión a la gente sobre su trabajo sin que influya la amistad. Si es amigo tuyo y ha compuesto una canción que es una mierda, díselo, por favor, no le digas “está bien, me gusta”. No digas mentiras, no lo hagas por quedar bien y no herir sus sentimientos. Di que su canción es una mierda, que su poema no vale nada, que su relato es un asco, que su cuadro es una puta mierda… es mejor eso porque si le dices unas palabras de consuelo seguirá haciendo el ridículo ante otra gente y no lo dejará nunca… y lo que es peor, puede que algún día triunfe haciendo mierdas. Es lo que le pasó, por poner un ejemplo, a Manolo García. En su día ningún buen amigo le dijo que su voz es odiosa y cansina y ahora triunfa gracias a la radiofórmula. Esto hace que la pobre gente que escucha la radio con fines pacíficos de pronto se encuentre escuchando a este elemento y sin que les de tiempo a cambiar de emisora les provoque una indeseada diarrea.
Os estoy dando permiso para decir que todo lo que hago es una mierda, aprovechad la oportunidad.
Un amigo me preguntó si era posible escribir algo bueno siendo completamente feliz. No supe contestarle, desconozco si fue por mi incapacidad intelectual o por no saber con certeza cuál era su situación, pues no sé si alguna vez he sido feliz.
No sé si alguien puede hablar con pureza y realismo desde la felicidad, pues sus juicios están alterados por su experiencia personal, por su suerte y por una serie de circunstancias que le hacen creer que la vida tiene algún trasfondo positivo. Un feliz no puede hablar en nombre de todos, los infelices nunca se verán reflejados en la impresión que pueda tener un feliz, pero un feliz siempre podrá verse reflejado en la infelicidad del resto. Aunque podríamos entrar en un debate sin fondo, pues primero uno debería saber qué es la felicidad y dónde se halla.
Siempre me he visto impulsado a escribir en momentos de tristeza. Pero mi escritura pierde fuerza a medida que avanzo. Si hoy en día escribiéramos en paredes como los egipcios, con cincel y martillo, seguramente tendríamos algo mejor que decir. Mis textos, todos ellos impulsados por una carencia personal, serían mucho más profundos al principio, mi martillo golpearía las primeras letras con rabia, intentando hacer sangrar a la piedra, pero a medida que avanzaría irían perdiendo fuerza, las ranuras tendrían menos profundidad, las letras tendrían menos definición, tendrían menos sombras y continuaría así de tal modo que el punto final de mi texto sería inapreciable. Si escribiese en las paredes demostraría que mi pena se diluye con las palabras impresas, y que es esta la que me da la fuerza para golpear con una rabia que se va perdiendo poco a poco, pues mi pena se traslada al texto y se aleja de mí. Demostraría que la tristeza y la infelicidad es el impulsor de las mejores frases, porque escribir no es un ejercicio ni un trabajo, escribir para muchos es sangrar, es gritar, es escupir, es dar un puñetazo a una montaña indestructible para hacerla tambalear. No, no se puede escribir siendo feliz, salvo mierda.
A nadie le gusta escuchar de la boca de otro “soy feliz” porque eso no nos aporta ninguna solución a nuestras vidas, no encontramos ningún consuelo en eso, no nos identificamos con su mensaje aunque se trate de nuestro mejor amigo y al cual deseamos lo mejor... pero no nos dice nada el anuncio de su más absoluta felicidad y bienestar.
La escritura se asocia a la desdicha y yo ya estoy hasta los cojones de tener la necesidad de escribir.
¿Cuántas veces habrás oído el mítico cliché, repetido hasta la saciedad, de que si un tío se folla a muchas es un campeón y si lo hace una tía es una guarra? ¿Muchas verdad? Esta frase sale en cada debatillo de televisión en los que invitan a cuatro mamporreros a sueldo para que se enzarcen en una guerra de sexos sin pies ni cabeza y la suele decir alguna mujer para demostrar que existen prejuicios contra la liberación sexual de la mujer.
Pero ahora bien, lo que no suelen decir estas feministas empedernidas es que su mayor enemigo está en casa. He escuchado una infinidad de veces más decir a una mujer “esta es una guarra” que a un hombre. Y lo dicen sólo por el hecho de que se haya acostado con alguien porque le apetecía, o porque le gusta disfrutar del sexo con quien le da la gana, sin hacer daño a nadie, o porque le gusta liarse con cinco en una noche o porque cada semana le gusta estar con uno diferente... opciones y gustos tan respetables como las de aquellas que prefieren permanecer vírgenes hasta el matrimonio.
Un hombre no critica tanto a una mujer como lo hacen las propias mujeres. A nosotros nos importa un comino lo que hagan (salvo que sea tu propia pareja y creas en la fidelidad). Son ellas mismas las que desprestigian a su propio sexo, las que se ensalzan a sí mismas como más dignas cuando alardean de no acostarse con uno en la primera cita y añaden: “Yo no soy una de esas...” en un tono despectivo hacia las que sí lo hacen.
No busquéis el desiertos muy remotos ni en montañas muy lejanas para encontrar a vuestro enemigo. Mientras existan mujeres que piensen que hacer lo que a una le apetece es de ser una guarra no se podrá equilibrar la balanza social. Mientras no respetéis a vuestro propio sexo, seguirá habiendo discriminación. Y eso no se arregla por mucho que se aprueben leyes de paridad que no solucionan los verdaderos problemas de la mujer como que cobran un 30% menos que los hombres.
No os engañéis, la mayoría de machistas son mujeres.
Dicen que recibimos lo que merecemos, que todo esfuerzo tiene su recompensa, que la gravedad siempre hace su trabajo, que el tiempo pone a cada uno en su lugar y que a todo cerdo le llega su San Martín, ¿Tú qué tienes que decir a todo esto?
Tratamos como podemos de ganar en este extraño juego llamado Vida sin conocer demasiado bien las reglas de juego, pero si de merecer fuera tú hubieras merecido algo más y puede que yo menos. Nos dan consejos que la mayoría de veces no sirven para nada, eso de que el trabajo dignifica, que si luchas lo conseguirás, que no importa que hoy no lo consigas porque puede que mañana podrás... ya sabes, todas estas cosas me recuerdan a esta estúpida frase de Gabriel García Márquez: no dejes de sonreir, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa, como si no hubiera gente que no se enamora de las caras serias o ambiguas, o si no que le pregunten a esa Gioconda desvergonzada. Vivimos en un mundo donde la sonrisa está sobrevalorada, al igual que lo positivo, lo bello y lo exitoso...
Todo es una fútil palabrería que sirve para darte cuenta que al final lo que importa es el factor suerte o el factor milagro. Todo depende de haber estado en el sitio adecuado en el momento adecuado. Lee cualquier biografía de alguien que tuvo éxito y descubrirás que todo le llegó por casualidad. ¿O de dónde crees que nacen todos esos mitos vivientes? Esos sólo han alcanzado fama, pero representan a toda una legión de perdedores que nunca lo consiguieron. Os debo representar a todos, a toda esa generación que convivió conmigo y nunca llegaron a la meta. Sobre mi espalda pesa la responsabilidad de ti y de todos vosotros y yo no la puedo aguantar. Me gustaría cederte el puesto, brindarte la oportunidad, que te disfrazaras de mí algún día y vieras lo que significaba venir a la vida, debiste haber tenido tu oportunidad... pero al contrario de lo que dicen: a veces no hay segundas oportunidades, las cosas son o no son.
Decía Jostein Gaarder que en la vida solo vemos a los billetes premiados. Que vivir es tan raro como que te toque la primitiva, que todos deberíamos celebrar la inmensa suerte de haber podido vivir sólo por la cantidad de billetes no premiados que no pueden estar aquí... pero yo no puedo vivir tranquilo pensando eso. ¿Cómo puedo sentirme bien estando en el paraíso de los premiados sabiendo que existe el infierno de los perdedores? Es como hacernos elegir entre el cielo o el infierno, prefiero irme de cabeza al infierno y torturarme que estar en el cielo ocupando una plaza de privilegio sabiendo que otros se abrasan... y yo ahora estoy en el cielo donde continúa la absurda carrera de toda una generación hacia el óvulo del éxito en esta eyaculación de seres vivos premiados con la vida.
Una generación tras otra, una eyaculación tras otra, vemos que tras la historia de un triunfador se esconden las vidas anónimas de 100 mil perdedores.
Quiero que sepas que si yo estoy aquí no significa que seas peor, de hecho puede que seas mejor. Puede que me veas por televisión cantar una canción, pero seguro que hay alguien que canta mejor que yo en su casa y no sale por la caja de la fama. Aquí quieren hacerte creer que tu suerte depende de un jurado de un casting para conseguir tu sueño, que si no es por ellos nunca lo podrás conseguir, que si no es por un editor al que le caigas en gracia nunca te publicarán, que si no tienes un nombre de prestigio que asegure unas ventas no te propondrán escribir un libro, que si no huelen en ti el dinero no se acercarán, que todo está en las manos de los grandes hermanos televisivos, se otorgan un poder que no tienen e inventan nuevos óvulos-éxitos que no existen en realidad. El reconocimiento de un público se puede conseguir sólo con que te oiga tu vecino cantar en la ducha y le guste, no es necesario más.
El verdadero óvulo-éxito que existe es el de hacer lo que uno realmente quiere desde que se levanta hasta que se acuesta, como decía el señor Bob. Al fin y al cabo, no siempre los mejores y más guapos son los que llegan a la meta, si no mira a Woody Allen. Y no todos los que alcanzan el óvulo del éxito son los mejores cantantes, si no mira cualquier canal de televisión a cualquier hora...
Internet ha hecho que hasta los espermatozoides que llegaron segundos tengan su lugar, y aquí estoy yo, y allí te quedaste tú, pero no te preocupes... yo te represento a la perfección en esta nueva metamorfosis humana que, créeme, no es para tanto.
Sufrir la amputación de una pierna tiene sus ventajas y desventajas. Aunque todo dependerá de la pierna que te corten.
Si te cortan la pierna izquierda tienes a tu favor que nunca jamás te levantarás con el pie izquierdo y, a partir de ese día, tu vida estará llena de suerte.
Si te cortan la pierna derecha será un poco más jodido, pues siempre tendrás que levantarte con el pie izquierdo y nunca jamás volverás a tener buena suerte y, encima que te han tenido que amputar una pierna, te joden el resto de tu vida.
Pero no os desaniméis si esto ocurre. No todo son desventajas, pensad que cada vez que vayáis a un restaurante y os toque sentaros justo donde está la pata de la mesa ya no os molestará tanto como antes.